El término “neurosis”, igual que el término “psiconeurosis”, empleado a menudo hoy como sinónimo de neurosis, fue escuchado, y lo es siempre, de distintas maneras, porque los criterios de delimitación monográfica varían según las orientaciones psiquiátricas y psicológicas.

Desde el punto de vista clínico-descriptivo, la gran mayoría de los sabios están de acuerdo en todo caso sobre ciertas características generales de las neurosis (o psiconeurosis). Según Bini y Bazzi, se puede distinguirlos de la manera siguiente:

a)   Presencia de “sentido de enfermedad”, a veces a un grado muy alto, sea como sufrimiento, sea como representación, sea como deseo, sea como meta;

b)   Naturaleza esencialmente mental y origen “funcional” del problema;

c)   Ausencia de alteraciones psíquicas profundamente “alienadas” de la psicología normal.

Esos criterios permiten de delimitar un grupo importante de “tormentos” o “sufrimientos neuróticos” que uno puede clasificar a continuación sobre la base del síntoma “primario” dominante” entre los neuróticos principales siguientes, que, en la psiquiatría clínica clásica, se dividen en general en: neurosis neurasténica (o anancástico), histéricos, de angustia (o en un sentido más amplio: grupo disfórico que incluye neurosis de ansiedad y melancolía pseudo neurasténica).

Teniendo en cuenta los requisitos criminológicos, consideramos útil adoptar la distinción propuesta por Bazzi y Fontanesi entre «neurosis clásicas» (que corresponden a la distinción antes mencionada entre neurosis conflictuales»).Esos esos dos autores, las neurosis conflictuales son caracterizadas por el “conflicto neurótico”.

Bajo ese título, se designa situaciones psicológicas variadas de “desarmonía”, de “lucha interior”, de “insatisfacción” teniendo lugar al nivel de la consciencia, y de ese tipo de conflicto que, en lugar de terminar en un síntoma psiconeurótico, se manifiesta en los sujetos teniendo un carácter particular, o en un sentido más restringido, un comportamiento anormal, a menudo de naturaleza antisocial (neurosis de carácter, según Alexander.

En las neurosis  conflictuales, se observa, en lugar de los síntomas clásicos (fobia, angustia, obsesión) una situación conflictual más o menos compleja, y ligada a un comportamiento determinado a menudo antisocial. Dicho esto, es fácil comprender que la importancia criminal genética del factor «neurosis» varía según se trate de una neurosis clásica o de una neurosis de conflicto.

A propósito de las neurosis clásicas, se puede primero afirmar que la neurosis de angustia conduce difícilmente a un comportamiento criminal. El hecho es que ciertas formas de ansiedad se desarrollan en forma de inquietud, tensión interior, preocupación, y las encontramos, con una frecuencia particular, en los delincuentes.

Desde hace mucho tiempo, nosotros también, hemos constatado que tipos particulares de criminales presentan fenómenos bien marcados de ansiedad (sobre todo luego de la preparación del crimen), y esos fenómenos actúan acentuando las fuerzas que empujan al crimen y deforma a los que lo empujan.

En opinión de muchos científicos, hay componentes ansiosos en los delincuentes. Al respecto, Heuyer afirma que, cuando un líder se escapa, roba o realiza un acto sexual reprochable, se puede estar seguro de que el origen de su comportamiento es un estado de ansiedad.

Sin embargo, conviene precisar que en general, en tales sujetos, que presentan fenómenos de ansiedad neurótica, la dinámica de las infracciones depende siempre de un conjunto de factores que deben buscarse en cada caso. Con respecto a las neurosis de alarma, es excepcional que el estado mental particular del sujeto pueda correlacionarse con una conducta antisocial.

jpm-am

Cuando uno es un niño, ansia interiormente “ser ya” un adulto. Es un afán inquieto en el que uno “visualiza” “esa otra vida” en la que será ¡por fin!… “Libre” … También abrigamos, en esos años primeros, aprender a leer y a escribir.

Al llegar el 4to aniversario del caso de Los Tres Brazos, recordamos que el 26 de Julio del 2018 se anunció al país y al mundo el hallazgo de un fraude y desfalco inmobiliario que podría ser el más grande del siglo contra Corde y el Estado Dominicano, según la versión de las autoridades del momento.

Los efectos venían desde el 28 de Diciembre del 2016, con la emisión del decreto 392-16, el cual sentó la base de una plataforma para borrar el inicio del asomo del caso Odebrecht, para lo cual se celebró una rueda de prensa espectacular desde el mismo Palacio Nacional.

En esa ocasión los actores fueron el Poderoso Ministro de la Presidencia de entonces, Gustavo Montalvo, a quien el 21 de septiembre del 2012 ya se le había presentado el Proyecto de la titulación del sector de “Los Tres Brazos”, donde se exponía claramente la transparencia y conveniencia de una ejecución para la titulación de ese sector y convertirlo en propietario titulado.

En esa ocasión el Ministro con la presencia del Presidente de ese entonces y la Comisión presidida por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, los Directores de Ética y la Comisión de Titulación, se encargaron de elaborar un informe bien documentado, pero las conclusiones y recomendaciones totalmente divorciadas de la realidad debido a intereses dirigidos a otras opciones.

Este informe fue la base de sustentación del mencionado decreto con evidentes indicios de inconstitucionalidad, tal como lo dejó plasmado el Tribunal Constitucional, 4 años después de haber sido sometido a su consideración.

Volviendo a esa histórica Rueda de Prensa del 26 de Julio 2018, que ya se cumplen 4 años, se presentó ¨El Trofeo de la Lucha Anticorrupción¨, con un caso: Los Tres Brazos.

Esa plataforma, dio inicio al viacrucis para 12 ciudadanos y 5 instituciones, que fueron imputadas y sometidos por delitos, de una supuesta complicidad y Asociación de Malhechores para estafar, desfalcar y otros epítetos al Estado Dominicano (a Corde y a los moradores de Los Tres Brazos), mientras los propietarios residentes locales no salieron del asombro al ver las acusaciones que se hacían contra los actores del proyecto.

Estas personas, todos profesionales y útil a la sociedad donde la mayoría ni siquiera se conocían hasta ese momento, mucho de los cuales se conocieron ya esposados y humillados en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde permanecieron 2 semanas y luego de ser juzgado por un juez, al ritmo de populismo político y gritos de “cárcel a los corruptos”, replicando la crucifixión y el perdón a Barrabas, tomaron la decisión de enviar 7 de ellos a una cárcel de Máxima Seguridad, incluyendo una dama, cual si fueran peligrosos criminales.

Muchos permanecieron unos 9 meses y días, otros obtuvieron variación de medidas y el pago de una costosa Fianza en efectivo y al final, otros pudieron salir con fianza, pagando primas de seguros y un costoso grillete, humillante, el cual llevaron adherido al cuerpo por más de 3 años, con otras medidas de castigo que no se justificaba por las características de los ciudadanos envueltos.

En otro orden, es preciso recordar aquellas actuaciones de un Ministerio Publico, que aplicó a la perfección un guion elaborado por el ex Procurador, tal vez asesorado por alguna superioridad, teniendo en cuenta que a este caso se le dio un “color” de Estado cuando en realidad todos sabían que era legal, incluyendo el procedimiento.

Con ese guión, el Ministerio Público, hizo su trabajo aplicando un ingenioso llamado a la atención pública o ¨Debido Proceso¨, solo con la débil documentación ante una rueda de prensa el 26/07/2018, y lo que se arrastraba desde el 28/12/2016. Con solo estos simples detalles, el Ministerio Público exhibió su poder que más tarde, el tiempo se encargó de desmentir mediante pruebas.

En este caso, se observa un flagrante vicio de un proceso construido para aparentar un falso delito por razón de otros intereses inmobiliarios de carácter organizado para ofrecer “favores” económicos, intereses demostrados en otros sentidos.

Esa obra integrada del Ministerio Público, le tomó 3 años y así, armaron un “mamotreto” de expediente con 550 páginas y más de 700 pruebas que según ellos eran irrefutables, las cuales fueron desmontadas una por una por la defensa de los respectivos imputados para vergüenza del Ministerio Publico.

A todo esto, la espera del histórico día, 6 de junio del 2022, donde apareció un juez después de aproximadamente 2 años, que pudo escuchar y estudiar las diferentes exposiciones y con una sólida base de conocimientos, tomó una histórica decisión, leída en aquella tarde.

Este juez edificado sentenció el caso dando lectura y explicación de cada una de las argumentaciones con réplicas y contra replicas, se completó un justo fallo en honor a la justicia, produciendo una joya de sentencia jurídica que está a disposición de cualquier estudioso en la página web www.titulatec.com

Como referencia de este caso, referimos a un artículo publicado desde los Estados Unidos, por el galardonado periodista Eulalio Almonte, de fecha 2/9/2018, quien puso en relieve este caso en la prensa nacional e internacional. Para su mayor ilustración, vaya a la página https://www.elcaribe.com.do/opiniones/los-tres-brazos-el-gran-fiasco-del-gobierno/ y al Email eulalioalmonte@gmail.com así podrá usted dirimir su duda si aún la tiene.

Por varios años, este caso estuvo en medios sin que nadie reflexionara y lo dejaron como una presa en jaula de un zoológico, hambrienta por el abandono y la carencia de alimentos para fieras que aun sobreviven y devoran todo lo que parezca alimentos para ellos.

jpm-am