Reflexiones ante dos aniversarios

En este 15 de diciembre, dos importantes reflexiones sobre la dinámica de la vida me produjeron sentimientos encontrados: a) Celebración del 45 aniversario de la fundación del PLD y b) Conmemoración del tercer aniversario de la muerte del alcalde Juan de los Santos (Juancito).

Pertenezco al reducido grupo de dirigentes que renunció del PRD, el 18 de noviembre de 1973, para seguir el luminoso y visionario pensamiento del Prof. Juan Bosch.

Para esa época, formaba parte de la “Zona B” del PRD, dirección política en los sectores de Villa Consuelo y Villa Juana, junto a los compañeros Luis Hernández, César López, Carlos Hernández, Juan Sosa, Casimiro Montilla, Teófilo Brito y Reyes Pimentel, por lo cual participamos en la formal constitución del PLD, el 15 de diciembre de 1973.

Lamentablemente, ya fallecieron los valiosos compañeros Sosa, Montilla, Brito y Pimentel.

El Comité de la “Zona B” fue el único organismo perredeista que renunció en pleno para apoyar la histórica decisión del Prof. Bosch.

He sido testigo del crecimiento cuantitativo y cualitativo del PLD. De sus derrotas y múltiples triunfos sociales y políticos.

Como institución política formada por seres humanos con intereses y legítimas aspiraciones, también soy testigo de diferentes crisis que el PLD ha sabido superar, hasta convertirse en la principal fuerza política y la que mayores aportes ha hecho a favor de la modernización, la institucionalidad y gobernabilidad democrática de la R. Dominicana.

Mi vivencia peledeista y conocimientos adquiridos en las bregas políticas ininterrumpidas desde 1967, me reconfirman que la aquilatada experiencia de la dirigencia del PLD, su madurez, su vocación de poder y el interés por continuar apegados al lema boschista de “Servir al Partido para Servir al Pueblo” son factores claves para que, una vez más, sus dos principales líderes (Danilo y Leonel) produzcan las condiciones apropiadas para superar con éxito las actuales diferencias de criterios,  consolidar la unidad en la diversidad y conducir al partido hacia un necesario e importante triunfo electoral en el 2020.

Esas positivas expectativas son las que me permiten celebrar con orgullo este 45 aniversario del PLD, porque es la mejor forma de honrar la memoria y valiosos aportes del Prof. Bosch a la Patria, gracias a lo cual seguiremos avanzando en el proceso de fortalecer la justicia social, las libertades, el respeto a los derechos humanos, a la democracia y la prosperidad del pueblo dominicano.

Compartí esa alegría peledeista con la tristeza de conmemorar el tercer aniversario de la muerte del inolvidable Alcalde Juancito, quien, por extrañas circunstancias, nos dejó, físicamente, el 15 de diciembre de 2015.

Para la inmensa mayoría de los laboriosos pobladores del municipio Santo Domingo Este, para la sociedad política dominicana, en especial para los dirigentes y miembros del PLD, para todos los que tuvimos la oportunidad de compartir con el Alcalde Juancito y para la familia, su ida a destiempo fue un duro golpe y una lección sobre los azares de la vida.

El Alcalde Juancito se caracterizó por ser un joven (apenas tenía 45 años cuando murió) verdaderamente fajador, exitoso empresario, pragmático e inagotable estudioso, con gran sensibilidad, vocación de servicio y solidaridad humana. Fue un intrépido líder político que le permitió granjearse afectos, lealtades y respeto de sus compañeros, familiares y relacionados.

Con el transcurrir del tiempo y al hacer objetivas comparaciones, la figura y obras del Alcalde Juancito más se agigantan en los nobles sentimientos de los munícipes de Santo Domingo Este.

¡Juancito Vive! “Nadie se muere de verdad si queda en el mundo quien respete su memoria” (Prof. J. Bosch).

Los 45 y tercer aniversario del nacimiento del PLD y de la muerte del Alcalde Juancito que, por simples coincidencias, acontecieron un 15 de diciembre, representan dos enseñanzas con sanas motivaciones para vivir con prudencia, sencillez, hacer aportes a los demás, contribuir con la paz social y servir de todo corazón a favor del progreso y bienestar del pueblo dominicano.

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