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¿Queremos profundizar los cambios?. Comencemos… (parte 1).
POR AURELIO ALMONTE R.
Es un deseo perenne de los dominicanos y dominicanas de buenos sentimientos, que son la inmensa mayoría de esta patria amada, que se operen en nuestro país una serie de cambios y transformaciones profundas; una especie de revolución distinta a lo que la generalidad piensa cuando se menciona esta palabra, pues una “revolución” propiamente dicha, implica la introducción de esos cambios y transformaciones profundas, sin que necesariamente haya que disparar un arma letal, ni una sola vez.
Una sociedad civilizada es aquella que está preparada y con la madurez suficiente para que las grandes transformaciones y cambios ocurran producto de la acción concatenada de sus actores políticos, sociales, religiosos, comunitarios, etc., etc.
Reitero la pregunta: ¿queremos cambiar? Comencemos por analizar esta cruda realidad y la verdadera acción que debemos tomar para corregirla, porque si queremos, podremos hacerlo:
En la actualidad, la República Dominicana, con 48,442 kilómetros cuadrados de territorio, cuenta con una división político-administrativa de 31 provincias, más el Distrito Nacional; es decir, 32 demarcaciones en un territorio pequeño, además de tener 10 regiones, distribuidas en tres macrorregiones.
En definitiva, salta a la vista que en nuestro país, la clase política de ayer, algunas de las cuales aún permean nuestro accionar político, muy especialmente desde la dictadura de Trujillo hasta hace relativamente poco, fue totalmente insensata respecto a la creación de provincias, municipios y distritos municipales.
Países con dimensiones territoriales gigantescas en comparación con nosotros, como Canadá (en el planeta Tierra, el segundo país más grande territorialmente, con 9,985,000 kilómetros cuadrados), tiene una división territorial de apenas diez (10) provincias y tres (3) territorios. La República Dominicana cabe 206 veces en Canadá y la provincia más pequeña de Canadá (Nueva Escocia) es más grande que nuestro país (55,284 km2).
Vista esta simple comparación y siendo Canadá uno de los países más ricos y desarrollados del mundo, ¿cómo justificamos los dominicanos(as) tener en tan poco territorio, tantas provincias? Creo que no hay forma lógica de justificarlo. En oficinas capitalinas se complacían apetencias localistas de caudillos para “hacerlos provincia”.
Cuando terminó el festival de provincias, entonces sobrevino el festival de municipios y más tarde uno aún más grande y profuso: el festival de distritos municipales. De los primeros tenemos 157 en la actualidad y de los segundos 235. Esto significa que por donde quiera que usted observe el mapa del territorio dominicano con su división regional, provincial, municipal y de distrito municipal, se encontrará con un verdadero, confuso y muchas veces incomprensible rompecabezas. Eso, también, debe cambiar.
Si el liderazgo político dominicano se interesa en verdad por reencauzar los recursos del Estado y devolverlos, como debe ser, en obras y servicios que aumenten la calidad de vida de todo el pueblo, deberá tomar muy en cuenta las propuestas que me atrevo a presentar para que de una vez y por todas, nos sinceremos respecto a los festivales de división y subdivisión territorial que irresponsablemente se han realizado en nuestro terruño.
Haciendo mención formal de la actual división político-administrativa de nuestro país, tenemos lo siguiente:
- Macro Región Cibao o Norte, compuesta por cuatro (4) regiones:
1.1. Región Cibao Norte: compuesta por las provincias Santiago, Espaillat y Puerto Plata.
1.2. Región Cibao Sur: compuesta por las provincias La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
1.3. Región Cibao Nordeste: compuesta por las provincias Duarte, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez y Samaná.
1.4. Región Cibao Noroeste: compuesta por las provincias Valverde, Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez.
- Macro Región Suroeste, compuesta por tres (3) regiones:
2.1. Región Valdesia: compuesta por las provincias San Cristóbal, Peravia, San José de Ocoa y Azua.
2.2. Región El Valle: compuesta por las provincias San Juan y Elías Piña.
2.3. Región Enriquillo: compuesta por las provincias Barahona, Baoruco, Independencia y Pedernales.
- Macro Región Sureste, compuesta por tres (3) regiones:
3.1. Región Ozama o Metropolitana: compuesta por el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
3.2. Región Higuamo: compuesta por las provincias San Pedro de Macorís, Hato Mayor y Monte Plata.
3.3. Región del Yuma: compuesta por las provincias La Altagracia, El Seibo y La Romana.
De lo anteriormente descrito es que se obtiene que en la actualidad, la República Dominicana cuenta con tres (3) macrorregiones, 10 regiones, 32 provincias (incluida el Distrito Nacional), 157 municipios y 235 distritos municipales… un verdadero despropósito, con todo lo que esto implica en burocracia, gasto estatal en sueldos y en presupuestos a instituciones que devienen, muchas de ellas, en innecesarias.
¿Qué proponemos? Definitivamente, debemos hacer un alto y revisar urgentemente este despropósito que se ha realizado con mayor rapidez durante décadas del pasado siglo XX.
¿En qué consiste nuestra propuesta? Consiste en invitar a nuestro liderazgo a reformular y relanzar nuestra división territorial y adecuarla a una realidad que nos ayude a ahorrar recursos para hacer más llevadera la carga en cada una de esas demarcaciones. Esto, por supuesto, implicará probablemente una reforma constitucional, nuevas leyes y todo cuanto sea necesario para corregir los muchos errores que por localismo se cometieron en el pasado y otorgar a la nación la oportunidad de que, en base a ahorro y a realidad, podamos hacer mucho más con lo que tenemos.
En la próxima entrega entraremos en materia respecto a nuestras propuestas, las cuales, sin duda, constituirían un genuino relanzamiento de nuestro país.
jpm-am
buenas tardes veo muy bien su propuesta lic.
excelente propuesta, ojalá se convirtiera en realidad.