JUAN DOLIO, San Pedro de Macorís.- El trío local de Juan Dolio-Guayacanes FC salió airoso en el  VII Torneo Nacional de Fútbol Playa, evento que se celebra en este litoral turístico.

Los locales vencieron a Jusal de Sabana Perdida con score de 6 goles por 1.

Los nativos de este litoral no dieron tregua a sus contrarios y con goles de Franck Antoine, quien marcó cuatro, hicieron galas de su superioridad en el grupo de la Zona Metropolitana.

Akis Erilus y Jonas Joslin también anotaron por los ganadores. Herman Hernández marcó el único gol de los derrotados.

El evento es organizado por la Federación Dominicana de Fútbol (FEDOFUTBOL), que preside Osiris Guzmán y cuenta con el patrocinio de Ayuntamiento de Juan Dolio, los ministerios de Deportes y Turismo, la Policía Nacional, Policía Turística, la FIFA,  CONCACAF y CFU, así como la Comunidad de Desarrollo de Juan Dolio.

BOCA CHICA.- Con la movida de la ficha de honor a cargo del diez veces campeón del mundo de dominó, Joaquín Martínez, fue inaugurado este viernes el «XXIX Torneo Playero Boca Chica 2016», dedicado al ministro de Turismo Francisco Javier García, evento que se extiende hasta el domingo 27 de marzo, con 30 clubes, 1,200 competidores y la delegación de Puerto Rico, «Los Boricuitas».

La ceremonia inaugural inició con el Himno Nacional e invocación a Dios por el locutor Johnny Morillo.

Las palabras de bienvenida tuvieron a cargo del alcalde Daniel Ozuna. De igual manera hablaron Manuel Tejada, de la Federación Dominicana de Dominó (FEDODO) y José Luis Capelán, presidente de la Asociación de Clubes de Dominó del Distrito Nacional (ACLUDODINA).

En el acto el campeón mundial de este deporte recibió una placa de reconocimiento del ministro de Turismo, de parte de ACLUDODINA, en compañía de Juana Lalondriz González.

El juramento deportivo fue realizado por José Francisco Lugo.

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El béisbol ha servido como medio para estrechar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, llegando a ser el elemento diplomático de por medio entre ambas naciones.

El deporte rey de los cubanos y  el familiar,  posiblemente el  más estable de los deportes en Estados Unidos, ha sido como una especie de telón de fondo para comenzar a unir dos naciones cuya enemistad se remonta a un lejano 1959, cuando Fidel Castro y la guerrilla cubana se convirtieron en el clavo en el zapato para la diplomacia norteamericana.

La fuga en plena Serie del Caribe de los Hermanos Gourriel no será posiblemente la última deserción de peloteros cubanos, ni tampoco significa que ya no habrá más firmas de peloteros cubanos desertores, pues el presidente del sindicato de Jugadores de MLB, Tony Clark ha dicho que sería en unos diez años cuando la apertura  y negociaciones sean similar a los demás países latinoamericanos.

Ver a Raul Castro y a Barack Obama sentados juntos, haciendo olas como los más humildes de los parroquianos y observar a un Barack Obama siendo ovacionado de pie por unos 55 mil fanáticos son cosas que pocos pensábamos  que pasarían  hace apenas un par de años.

La firma de jugadores que escapan de Cuba es el último reducto de la era de la guerra fría. Todavía a los desertores cubanos se les recibe en MLB como si fueran la panacea salvadora, como héroes, otorgándoles montones de dinero a peloteros con las edades alteradas, incluso se ha demostrado que salvo casos excepcionales los jugadores  cubanos han sido un fiasco.

Mucha gente entiende que una posible apertura de mercado, como la de China, facilitará las cosas para firmas de jugadores jóvenes como ocurre en los demás países del área del Caribe, sin embargo armar una estructura de esa magnitud lleva su tiempo, y más que los cubanos no son los líderes del talento beisbolístico como lo fueron antes de la revolución de 1959.

Definitivamente que lo sucedido entre los presidentes de dos naciones vecinas, pero enemigas, ha sido una muestra de gran acercamiento  y el béisbol ha estado presente como punto de referencia, de entendimiento y  de una eventual  apertura entre ambas naciones.

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