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El ambiente político-electoral es ‘brumoso’, indefinido, que acrecienta el morbo, las especulaciones, las negociaciones -reales y ficticias-, los temores.
La ‘decisión’ de Danilo sobre la reelección sigue siendo el nudo gordiano del proceso. Lo que haga Leonel, si Danilo se lanza, podría dirigir la correlación de fuerzas en diferentes sentidos.
En lo que la reelección se define, se van agrietando estructuras que conforman el proceso, como la imagen de la Junta Central Electoral por los cuestionamientos sobre la compra de nuevos equipos de tecnología para los procesos eleccionarios y la ambivalencia que sobre el ‘arrastre’ desbordaron las desavenencias internas, hechas públicas en sendas comunicaciones de Roberto Saladín. El TSE y el Tribunal Constitucional, mientras, son puestos en el candelero, sin aún haber arrancado el juego.
El ambiente ‘pesado’ de este lunes con motivo de la reunión del Comité Político del PLD, se mantiene. El morbo especulaba, y muchos esperaban, sería debatido y/o definido el tema de la repostulación-reelección-reforma Constitucional.
No ocurrió lo que decía y esperaba la ‘calle’, que la mayoría de Danilo aprobaría la reforma y la repostulación, que Leonel y los suyos se levantarían y se irían ‘oficializando’ la división definitiva del PLD.
Las elecciones son cosa seria y aquí lo estamos tomando a relajo.
Creo que no hemos llegado al borde del abismo, aunque las expectativas son válidas y los temores reales, toda vez que el tema de la reelección sigue ahí, sin definición, como para cuando Leonel y Danilo quieran y decidan.