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Hay que respetar las medidas de seguridad o colapsamos
La gente está tomando la pandemia del Covid-19 con mucha irresponsabilidad y observamos que no se está cumpliendo con las medidas de seguridad dispuestas por el gobierno con la finalidad de detener el avance indetenible del peligroso Covid-19 y hemos observado de cómo la gente no respeta el distanciamiento, la puesta de mascarillas y entrando en grandes reuniones políticas, sociales y tumultos de mercados, supermercados, bancos y toda clase de servicios que en la actualidad se ofrecen.
Ayer regresando de San Cristóbal pasaba por el Malecón de Santo Domingo a las 6:19 del ocaso de una tarde soleada y con un mar de color azul que desplegaba sus olas chispeando toda la rivera maleconiana y observaba como se llenaba todo el carril derecho, en una línea de carros desde el elevado de la avenida Luperón con George Washington hasta la venida Abraham Lincoln y un público enardecido pululaba celebrando como si fiera tal carnaval de febrero sin percatarse del peligro a que se exponía, e inclusive vi personas dando abrazos y se esparcían con latas de cervezas.
Se sabe que con tres meses de encierro los moradores de toda la parte sur del mar caribe estaban deseosos y cansados de estar en casa y han decidido abarrotar todas las áreas libres para despejar tantos días de encierros y cada aumentan más los citadinos contemplando las aguas del mar y otros caminando sin protección en las laderas del parque mirador sur olvidando que estamos frente a un problema de salud nunca visto en la humanidad y que está acabando con la vida de las personas y nuestro país no está exento de esa calamidad.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido este viernes de que «el mundo se encuentra en una fase nueva y peligrosa» de la pandemia de coronavirus que «se está acelerando». «Es comprensible que muchas personas están hartas de estar en casa. Es comprensible que los países estén ansiosos por abrir sus sociedades y economías», ha declarado. «Pero el virus todavía se está propagando rápidamente, sigue siendo mortal y la mayoría de las personas aún son vulnerables«, ha explicado el director general de la OMS.
Además, sabemos de los estragos que ya ha causado la pandemia en términos económicos y sociales. producto de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, la población en condiciones de pobreza extrema en América Latina y el Caribe podría llegar a 83,4 millones de personas en 2020, lo que implicaría un alza significativa en los niveles de hambre, debido a la dificultad que enfrentan dichas personas para acceder a los alimentos (CEPAL).
Ghebreyesus ha subrayado que este 18 de junio a la OMS se reportaron más de 150.000 casos nuevos de covid-19, lo que representa la mayor cantidad de contagios registrados en un solo día hasta momento. “Casi la mitad de esos casos fueron reportados desde las Américas, y también se reportaron grandes cantidades desde el sur de Asia y Oriente Medio«, precisó el director general.
La república dominicana es un país de educación mediana con cierto sesgo de atrasos por analfabetismo que podría influir para que la gente no entienda la gravedad de la pandemia, resultando que este sábado pasado el país alcanzó 710 nuevos contagios, la más alta tasa observada desde que se inició la pandemia y se ha agravado en términos económicos, ya que más de un millón de empleos están a punto de perderse lo que nos mete en el universo de la fábrica de pobres que ha estimado la CEPAL que ocurrirá para América Latina y el Caribe de 83,4 millones de nuevos pobres.
Tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos o moriremos. Hay que decidir o cumplimos todos con la cuarentena o abrimos todos las actividades comerciales y nos sumimos en un estado de incertidumbre, donde nadie sabe quién te puedes contagiar. Es tiempo de pandemia Covid-19 y hay que salvar a la humanidad.
Es verdad que la gente está cansada de estar en casa, de tener su negocio cerrado, de perder dinero, de tener una chercha para botar el golpe, beberse sus tragos con los amigos, la familia; ir al restaurante, al cine a ver una película, asistir a una fiesta, ir a la playa, disfrutar de los inmensos paseos por el Malecón y hasta comerse un Chimi, una pizza, viajar y tomar sus vacaciones, pero tenemos que adaptarnos al cambio para no morir.
“Hay una gran cantidad de dominicanos que siguen poniendo en juego la salud de otros impunemente. Por lo que es preciso crear un mecanismo que permita algún tipo de sanción para las personas que no se quieren acoger al uso de las mascarillas o que se la han tomado por la libre, o simplemente se hacen los locos”, declaró el ministro de Salud Pública de la RD. Hay que evitar que el sistema de salud se sature por nuevos contagios pues eso quita la oportunidad los demás ciudadanos de visitar a un médico por temor al riesgo de contagiarse.
of-am