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El principal problema es la Junta Central Electoral
Tenemos una fábrica de delincuentes al vapor. La desgracia se ha montado para quedarse. Desde hace tiempo existe una dictadura que resucita cada cuatro años.
Un centenar de veces he dicho a los dominicanos y al mundo que un país con un trastrueque electoral celebrado cada cuatro años en República dominicana; nunca se llegara a nada. Por si no me entienden me refiero a las elecciones para elegir presidente en la patria de Duarte. La oposición debe exigir que los funcionarios de la JCE sean removidos todos; es la única forma en que el pueblo puede confiar, de lo contrario será una copia fotocopiada de procesos anteriores. En varias ocasiones he conversado con Guillermo Moreno sobre el caso (JCE), pero todavía el no procesa esa información o, no le conviene. ¿Por qué no podemos, los dominicanos, contar con un Tribunal Electoral, respetable?
Quiero recordarles, a los lectores de mi columna, que después que Juan Bosch gano las elecciones no hemos tenido un proceso eleccionario sin vicios insoportables; con la excepción de aquel proceso que Balaguer gano a Lajara Burgos. La Junta Central Electoral pertenece al PLD igual que los resultados que abultan delante de nuestros ojos y que se ha hecho costumbre. Félix Bautista fue el héroe que obtuvo más votos que participantes en una contienda electoral. Abinader ni Hipólito mencionaron en esa ocasión esa osadía. Hipólito si menciono el progreso de La barquita.
Sería conveniente analizar, como circulo de estudio la actualización, para nuestra memoria, de algunos de los procesos electorales en los cuales se burlo de manera venenosa los resultados: 1978 varios senadores fueron premiados por la JCE con posiciones que no ganaron, dejando a Balaguer con una mayoría en el Senado de la República. Esto solo como punto de referencia. Los políticos nuestros son bastante hábiles para dar los detalles sobre otros procesos, solo quise mencionar uno de los casos más sonado que recuerda nuestra memoria política.
El abuso que se ha cometido con nuestro pueblo llevándole, como observador con voz, sin voto,- a esos mataderos (urnas) significa que debemos revisar nuestra memoria y conciencia. ¿Sabes lo que significa tres años y meses luchando y, que luego tu voto le cambie el color y dueño? República Dominicana no merece otra falta de respeto a nuestros padres de la Patria.
El entender a mi país se ha vuelto una penuria, posee un proceder que ha arruinando el valor de cada ser humano; no quiero simplificar este decir sin precisar que allá la moral aprendió a buscar precio junto a la voluntad y la honestidad. Tenemos una fábrica de delincuentes al vapor. La desgracia se ha montado para quedarse. Desde hace tiempo existe una dictadura que resucita cada cuatro años. Los carteles militares se han asociado con los jóvenes para prostituirlos y apandillarlos.