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El premio a la responsabilidad social cooperativa
Hace un tiempo recibí la invitación a la entrega del Premio a la Responsabilidad Social Cooperativa, celebrado en un hotel de la capital y organizado por la Fundación Dominicana para el Desarrollo Social y Cooperativo (FUNDESCOOP), la cual acepté sin la más mínima expectativa.. Ya en el lugar pude constatar el proceso de evaluación que la fundación realizó para escoger las tres cooperativas que finalmente recibieron la distinción en igual cantidad de categoría en que se compitió. Grato me fue ver la algarabía creada por lo representantes de Coopnama, Cooproharina, Coopnapa, Cooproenf, Coopacheba, Coopherrera, de la UASD, Despertar de los Pobres, entre otras, las que fueron nominadas en las categorías A, B y C de acuerdo a la cantidad de asociados de éstas. La alegría invadió el escenario cuando se anunció que en la categoría C resultó ganadora la Cooperativa de Ahorros, Crédito y Servicios Múltiples Herminia Bastardo (COOPACHEBA), en la B fue premiada la Cooperativa de Profesionales de Enfermería (COOPROENF) y en la A la Cooperativa de Servicios Múltiples de los Maestros (COOPNAMA). La algarabía y alegría mostrada en esa premiación no fue para mí lo más importante de ese momento, sino la importancia que tiene en sí misma este reto asumido por la FUNDESCOOP, de reconocer y hacer tangible el trabajo que día a día realizan las cooperativas en sus respectivas comunidades y sectores carenciados con las personas merecedoras de mejor calidad de vida. Es que se está reconociendo la inversión en responsabilidad social que realizan las cooperativas y que hasta el momento no contaban con ninguna institución del país que se dedicara a auscultar esa labor que sintetiza la realidad para la existencia de cooperativas en las comunidades y sectores sociales con seres humanos. Cuando en el acto se explicó la razón por las que el jurado seleccionador escogió a COOPACHEBA como ganadora en la categoría A se hizo énfasis en la labor que realiza en una empobrecida comunidad del pobre San Pedro de Macorís, y las personas que han encontrado la mano amiga y esperanzadora de esta cooperativa para lograr aspiraciones socio económica que por décadas les fueron prohibidas. Parecida labor realizó la COOPROENF con las olvidadas e ignoradas enfermeras del país, que vieron y lograron en esa cooperativa la oportunidad de obtener las facilidades necesarias para alcanzar mejores calidad de vida para esas profesionales de la salud y sus familiares. La mejor herramienta que se le puede dotar a cualquier persona es la del saber, poder leer y escribir para así lograr el conocimiento que le ayude alcanzar la calidad y mejoría de su vida y las de los suyos, y eso fue lo que le hizo merecedor de ganar la estatuilla a la COOPNAMA en la categoría A luego de verificarse que ésta había logrado alfabetizar a más de 14 mil personas en el país y que ese programa se mantiene aun trabajando en esa institución. Es precisamente el programa de alfabetización que ejecuta el gobierno en todo el país lo que le ha granjeado al Presidente Danilo Medina la popularidad y alta valoración se anuncia tiene en la población dominicana. De ahí la importancia de este galardón por el trabajo realizado en este renglón. Lo lamentable de este evento fue la falta de difusión en los medios de comunicación de masa del evento en sí y de la labor que realizaron esas cooperativas en sus respectivas comunidades y sectores, para que así los dominicanos todos y los hacedores de opinión publica podamos valorar en su justa dimensión la importancia que revisten las cooperativas en la lucha en contra de la pobreza y la exclusión social. Por lo que recomendamos tanto a la FUNDESCOOP como al Consejo Nacional de Cooperativas, al IDECOOP y los demás organismos de integración cooperativa abocarse a invertir en ese renglón, porque las personas y comunidades que lograron elevar su nivel de vida merecen salir de la exclusión mediática y que todos los dominicanos y el mundo sepan que ellos también existen.