El menos malo o el mal menor

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EL AUTOR es abogado. Reside en Puerto Plata.

El menos malo no significa que éste haya hecho o incurrido en algo indebido, lo cual es completamente distinto a decir el que menos cosas malas ha hecho (corrupción, impunidad, nepotismo, etc.).

El menos malo se ha popularizado en toda América Latina, cuya connotación hace alusión esencialmente a las intenciones de los que aspiran a gerenciar la administración pública, es decir, a características como el carácter y el valor, y, por supuesto, a aquellos principios y valores por los que ha luchado, y en especial, al historial que ha tenido en su paso por la administración.

De ahí se desprende también el mal menor (el menos lesivo). Es decir, en el caso de República Dominicana, a aquel que tenga las menores intenciones de ponerse al servicio de las élites empresariales y a la agenda perversa que pretende destruir nuestra identidad, y nuestros principios y valores, a ese lo denominamos el menos malo.

Y dicha afirmación se fundamenta en la propia palabra de Dios, que dice que no hay uno bueno, que todos somos malos. De manera que el electorado en América Latina, en las últimas décadas se ha acostumbrado, por la pobre o limitada oferta electoral, a escoger el que éste entienda podría causarle al país el menor de los daños lesivos.

Brasil, por solo poner un ejemplo (hasta hoy 29 de octubre, porque al momento de la publicación probablemente ya las elecciones hayan pasado), tiene dos opciones:

1. Un ultraderechista que no garantiza el estado de derecho.

Y 2. Un populista de la izquierda, que se convirtió en el principal lobbista de la delincuente y disuelta empresa Odebrecht, la misma que se dedicó a prostituir todos los gobiernos en donde operó, desde los presidentes, empresarios y los propios congresistas. Así que, los analistas políticos (brasileños y extranjeros), hablan de que se tratara de la escogencia entre el mal menor.

Aquí, dado que es ampliamente conocido el desempeño de los dos últimos gobiernos del Sr. Leonel Fernández (2004-2012), y la actuación que tuvo el Sr. Abel Martínez como Presidente de la Cámara de Diputados, ambas realidades serán las que servirán para compararlas con el gobierno que está llevando a cabo el Sr. Luís Abinader, y para que el electorado finalmente se decante por el que considere el menos malo (lesivo)!

jpm-am

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