Discopatía Lumbar es una de las principales causas de  discapacidad 

De acuerdo al estudio, realizado en el año 2016, la consulta de ortopedia del centro de salud recibió  un total de 10,081  pacientes de los cuales 641 fueron diagnosticados con discopatía lumbar y el sexo femenino fue el más afectado  con un  71 %, mientras el sexo masculino tuvo el 29 %  de los casos.

Según la Organización Mundial de la Salud, el dolor lumbar es la primera causa de consulta a nivel mundial, y la discopatía lumbar unas de las afecciones más comunes en esta  área, sin embargo solo en  el 4 %  de los casos pueden requerir intervención quirúrgica. 

El estudio fue realizado por los doctores Mingkingüeis Maarlem Castillo, José A. Pérez, Bianca E. Cabral, Carmen R. Peralta y Héctor Luis  Herrand.

Los especialistas explican que la  discopatía es un conjunto de patologías frecuentes que se conocen como un proceso degenerativo gradual progresivo, que afecta a los discos intervertebrales y muchas personas presentan degeneración discal sin dolor, por lo que se piensa que la discopatía por sí misma no duele y deben influir otros factores que se asocien a la degeneración discal para producir dolor, como la movilidad anormal entre dos vértebras, artrosis  de las articulaciones posteriores y contractura musculares.

Además, indican que las principales causas de la discopatía  lumbar son: predisposición genética, bipedestación prolongada, obesidad, sedentarismo, postura inadecuada y estrés laboral.

 Asimismo, para diagnosticar una discopatía lumbar es necesario realizar estudios físicos y de imágenes, tales como radiografía y resonancia magnética, los cuales van a permitir un diagnóstico completo.

Sostienen, que debido a que la  degeneración discal es el proceso natural del envejecimiento del disco, no tiene un tratamiento por sí mismo, lo que si se debe tratar son los factores asociados a la discopatía y el dolor.

El  tratamiento de la discopatía lumbar se divide en tres partes: tratamiento de prevención, donde el paciente debe cambiar la armonía en el trabajo y mejorar la postura viciosa de la columna; y el tratamiento conservador, que se  basa en la rehabilitación y medicación de apoyo, uso de faja lumbar y actividad física moderada.

Por último está el tratamiento quirúrgico. Sus indicaciones son escasas y guardan relación con el grado de afectación clínica y la pérdida de calidad de vida.    Los médicos explican que este es el último recurso a utilizar.

JPM