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Desarrollo o medio ambiente
Aun no logro comprender como muchos científicos, intelectuales, políticos, empresarios y líderes sociales nacionales pueden justificar un modelo de desarrollo económico que arrastre consigo la muerte de nuestro hábitat, es una verdadera locura que solo atino a comprender por la naturaleza pecaminosa del género humano, inoculada adrede vía una cultura vacía con el fin de vaciarnos el alma entera. Recientemente escuchamos declaraciones desafortunadas del recién nombrado Ministro de Energía y Minas Pelegrin Castillo, afirmar con tal contundencia que es irracional hablar de desarrollo económico sin el aprovechamiento de los recursos mineros metálicos y no metálicos. Una afirmación irresponsable cuando el mismo Ministro Pelegrin hizo un descenso a las comunidades de la zona minera de Pueblo Viejo donde la Barrick Gold explota inescrupulosamente nuestros recursos auríferos, pudiendo contactar a viva voz de los afectados las secuelas de males a la salud de los seres humanos y el medio ambiente que ocasionan las operaciones de esta ecocida empresa minera. Se habla de remediación ambiental una vez son extraídos los minerales del subsuelo de las minas, pero imposible devolverle el estado natural a un ambiente que tomo millones de años conformarse, y la mano imprudente del hombre lo destruyó casi en un instante comparado con el tiempo que duró para formarse. Para darles algunos datos la minería a cielo abierto produce gran cantidad de desperdicios con un rendimiento mínimo. En promedio, lleva 79 toneladas de desperdicios extraer una onza de oro, según una estimación conservadora realizada por la campaña «No al oro sucio» del proyecto Earth Works y Oxfam. Estos desperdicios son de un altísimo poder contaminante a los seres humanos y el medio ambiente, la minería metalífera ha sido vinculada al 96 por ciento de las emanaciones de arsénico del mundo. La minera Barrick Gold es poseedora de un prontuario criminal contra la biodiversidad de los lugares donde ha operado, sus tecnologías mineras a cielo abierto pulverizando las montañas donde se encuentra el oro en polvo para luego con la utilización de CIANURO lograr el estado de pureza del metal amarillo tan codiciado por las elites gobernantes del planeta, han sido rechazadas en muchos lugares del planeta tierra, uno de ellos la Comunidad Económica Europea, quien emitió una resolución prohibiendo la utilización del CIANURO en minería en el año 2010. No existe un lugar donde operen mineras como la Barrick Gold que no se hayan inmolados muchos de sus lugareños en la lucha contra esta depredadora empresa, aquí en Dominicana el movimiento social de lucha contra la Barrick Gold lo apagaron bajo el diseño de un plan bien concebido que comprendía la distracción de la población en otros temas controversiales de carácter nacional, bajo este esquema generado por sus laboratorios, se planteó la farsa de la renegociación del contrato, que no ha sido más que una burda demagogia orientada a disminuir los ímpetus de la sociedad en contra de esta empresa. La Barrick Gold en Dominicana ha tenido que emplearse muy bien para explotar nuestro oro en Pueblo Viejo de Cotuí, lo primero que hizo fue corromper a nuestros políticos, quienes pactaron con la empresa pasar un contrato de enmiendas a través del congreso nacional sin que nuestros legisladores supieran tan siquiera lo que estaban aprobando, con el dinero sucio y corruptor, hoy convertido en tragedia, esta cobrándole vidas, salud, y daño irremediable a nuestra hermoso acervo ambiental. El modelo minero presente en nuestra nación lejos de ser calificado de ético, responsable y desarrollista, es todo lo contrario, es un modelo basado en la corrupción de nuestros funcionarios e instituciones públicas, sin ninguna responsabilidad con la preservación y cuido de nuestro ambiente, siendo así, es un modelo adverso al desarrollo real, lo que nos deja es más pobreza sin la mas mínima calidad de vida. Pena, vergüenza ajena y rabia, dan estos personeros de nuestra política vernácula, quienes con dinero corruptor en sus bóvedas privadas hablan con descaro y miseria de desarrollo económico con el modelo minero actual, ejecutado por las multinacionales de la minería que vienen a nuestro territorio a dañar para siempre nuestros recursos hídricos, nuestra flora, la fauna y la vida de la gente. No existe oro que compense el mal acaecido a nuestro territorio con la presencia de la Barrick Gold en nuestras tierras.
Al poner de relieve la irresponsabilidad e ineficiencia en las acciones del sector de Medio Ambiente, este artículo nos llama a cuestionar y responsabilizar a quienes están a cargo de garantizar la protección del medio ambiente. Es fundamental exigir transparencia, rendición de cuentas y acciones concretas para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos.