Con Pelé el futbol tomó otro rumbo

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EL AUTOR es abogado y escritor. Reside en Santo Domingo.

“¿Qué cambió en el fútbol mundial tras Suecia 1958? La aparición de un futbolista como Pelé fue tan impactante que este deporte ya nunca fue igual. Porque nadie esperaba que este adolescente se convirtiera en el principal responsable del título de Brasil. Edson Arantes do Nascimento –Pelé-, fue mucho más que el mejor jugador de la Copa del Mundo. Fue el hombre que revolucionó el juego. En Suecia, Pelé inauguró una nueva clase de futbolista: aquel que es capaz de ganar partidos sólo por su talento.

Pelé fue el primer jugador que con su presencia podía eclipsar a cualquier adversario. Y eso quedó claro desde su debut mundialista. Logró que todo su equipo girara en torno a él, que en algunos momentos un deporte colectivo se transformara en individual. Porque demostró un talento inconmensurable, que rompió todas las barreras de lo conocido. Sin embargo, eso no es lo único que lo convierte en el mejor futbolista de la Copa del Mundo 1958, sino su aura de grandeza. Pelé fue un elegido, eso se notó en Suecia desde el primer minuto de juego. Le dio a Brasil su primer Mundial y al fútbol todo un nuevo héroe.

Durante casi tres décadas (1956-1974), los seguidores del futbol a nivel local, regional, nacional y mundial, tuvieron el privilegio de apreciar  cómo nacía un dios ante sus ojos, por sus extraordinarias y fascinantes jugadas. Muchos sintieron en vivo, mirándolo en el estadio, que aquel ser humano estaba tocado por fragancias sobrenaturales. Dicen quienes lo vieron, “que hacía milagros con el balón”. Pese que el ídolo de multitudes con humildad expresó: “Pelé es un hijo de Dios que él puso en la Tierra y me pidió que le cuidara”. No obstante, millones tienen un recuerdo de este jugador incomparable, valorado por un tercio del planeta, como “el mejor de todos los tiempos”, y que no dudan en considerar que, las huellas dejadas por Pelé en el futbol, son propias de una leyenda.

¿Pelé es el mejor futbolista de la historia?

Algunos entienden que las estrategias del futbol son propias de una ciencia, que analiza los movimientos de unos jugadores que deben tener mucha energía y gran concentración, pues las decisiones, en su mayoría hay que tomarla corriendo sobre el terreno. Las cualidades para ser apto en este deporte son excepcionales. Un partido de futbol nos puede parecer al verlo, una envolvente lucha entre dos ejércitos que combaten por el poderío de un balón para anotar un gol. Cada fanático lleva sus tácticas en la cabeza, en pocas palabras: hace su juego y termina, sin darse cuenta, cubierto por la magia hipnotizadora del futbol.

En este epígrafe se recogen  opiniones técnicas y de ex  jugadores de prestigio, sobre el tema. Se ponen en la mesa los nombres de quienes son considerados los mejores del futbol: Diego Maradona, Lionel Messi, Cristino Ronaldo, Johan Cruyff  y Nichel Platini. Los expertos entienden que de todos ellos el mejor es el argentino Diego Maradona. Comparamos sus números con los de Pelé.

PELÉ: partidos jugados 1363, goles marcados 1281, goles para su selección 77, mundiales ganados 3.

MARADONA: partidos jugados 678, : goles marcados 426, goles marcados 33, mundiales ganados 1.

Entre las cualidades de Pelé,  apreciadas como jugador, se destacan entre otras; el dominio del balón aéreo. “Para comprender hay que estudiar detenidamente uno de los goles que hizo cuando jugaba para el equipo Santos. Pelé calcula con increíble precisión, el momento exacto para saltar y para pegarle al balón en el punto más alto le da con la cabeza. Eso hace que gane altura, no solo sobre los defensores, sino también sobre el arquero. Su físico era  sorprendente, saltaba y se elevaba en el aire. Sus saltos eran acrobáticos.

En otro aspecto, tenía una gran coordinación y se movía en el momento exacto. Pelé era mucho mejor finalizador con la cabeza,  porque su impulso era muy  fuerte. Pelé era el futbolista perfecto, igualmente fuerte con ambos pies, rápido y potente, agilidad y equilibrio extraordinario, junto con su gran movilidad. Aunque era delantero podía jugar cualquier posición en el equipo, de acuerdo con su entrenador.

Técnicamente era superior en el campo a todos y podía hacer cualquier cosa con el balón. Tenía una extremada comprensión del juego. La capacidad de hacer lo correcto a cada momento, reconocía intuitivamente los movimientos de su oponente, y siempre estaba un paso por delante de ellos. Tenía un olfato de gol increíble, dominaba el juego de manera perfecta e impecable”.

Franz Beckenbauer, ex jugador alemán: “Pelé es el mejor jugador de todos los tiempos, dominó el futbol por más de 20 años. Todos los demás como Diego Maradona, Johan Cruyff o Nichel Platini, vienen detrás de él. No hay nadie comparable a Pelé”. Alturo di Stéfano,  futbolista argentino, fallecido en 2014: “el mejor jugador de todos los tiempos, Messi, y Ronaldo, son grandes con habilidades extraordinarias, pero Pelé fue el mejor”. Ferenc Puskás, jugador húngaro, falleció en 2006: “Me niego a comparar a Pelé con otros jugadores, Pelé era algo más que un jugador, él está por encima de todos”. Las estrellas de su tiempo que jugaban con él lo respetaban y entendían que Pelé era el mejor futbolista de todos los tiempos.

Ficha personal

Se casó por primera vez en 1966 con Rosemeri Cholbi, unión que duró hasta 1978, cuando debido a sus múltiples ocupaciones, el Rey no pasó suficiente tiempo con la familia y la relación terminó en divorcio en 1978. La pareja tuvo cuatro hijos: Kelly, Cristina, Edinho y Jennifer. En 1994 se volvió a casar, esta vez con Assiria Seixas Lemos, y de esta unión surgieron dos gemelos: Josua y Celeste.  Al volverse a divorciar, cumpliendo sus 75 años se casa por tercera ocasión con la japonesa Marcia Cibele Aoki. Es también reconocido por las relaciones que sostuvo con la famosa cantante brasileña Xuxa. Se le relacionó con dos reinas de belleza: Deise Nunes de Souza, Miss Brazil 1986, y Flávia Cavalcanti, Miss Brazil 1989. Se le reconocen dos hijos fuera de las uniones matrimoniales.

El mejor deportista del siglo XX

La gente se pregunta cuál fue mejor deportista del siglo XX. En el mundo del atletismo la pregunta es: ¿Jesse Owens, Carl Lewis o Usain Bolt? Para los amantes de la natación sólo puede haber uno: Michael Phelps, que batió todos los récords en los Juegos Olímpicos. ¿O tal vez Mark Spitz? ¿Y qué hay de Johnny Weissmuller? En Canadá, el ganador por unanimidad es Wayne Gretzky, figura del hockey sobre hielo. Los aficionados al baloncesto sólo tienen ojos para Michael Jordan, los de béisbol para Babe Ruth, los de golf para Tiger Woods. Rafael Nadal, dios del tenis. Pero por encima de todos ellos encontramos a Muhammed Ali”.

¿Alí o Pelé?

Una interrogante difícil, porque de seguro que Pelé hubiese dicho que Alí, y este último que Pelé. La diferencia entre ellos y los demás atletas de todas las disciplinas es que, Alí y Pelé eran artistas que hacían un espectáculo. Es decir depor-artista. Quien acudía a ver a Pelé en un estadio, más que a presenciar un juego de futbol quería estar cerca del genio del balón con la cabeza y los pies, estar dentro de un público que se divertía.

Lo mismo sucedía con Alí en el ring. Estos dos artistas, estaban unidos por un carisma y un talento irrepetible, sin calco ni copia en la historia del deporte. Por eso estos dioses de piel negra, son dos leyendas inspiradoras del fenómeno de “La Determinación Vital”, que sirven de inspiración a millares de personas que diariamente patean o dan cabezazos a las adversidades o tiran trompadas a los obstáculos que la vida le presenta. A veces sin la esperanza de meter un gol o de darle un nocaut  y tirar a la lona esas dificultades.

Nadie triunfa si de una y otra forma ha sido injustamente pateado como una pelota de futbol. Aquellos que exhiben lo alcanzado para elevarse en sus proyectos reconocen que en varias ocasiones se levantaron golpeados moralmente del cuadrilátero. Alí decía, “no es contar los días, es que los días cuenten”. Mientras Pelé afirmaba, “en el estadio, millones gritan Pelé, Pelé, pero al otro día temprano, me levantaba a practicar con el equipo como uno más, pues ese Pelé al otro día, ya no existía”.

Decir “seré algo grande”, es lo mismo que expresar, “seré como Alí o Pelé”. Dos radiantes soles que hacen levantar las energías o el viento que empuja la nave indetenible del éxito.

La fama y el Rey Pelé

La fama  transforma interiormente, hace que la persona sea otra persona distinta. Es probable que al mirarse en el espejo de su alma no se reconozca y al pensar en su fama se difama, se insulte así mismo como suele hacerlo con sus amigos y sus allegados cercanos, que con la fama ya no son tan cercanos.

La fama inflama el ego, llena de prejuicios el juicio. La fama mal administrada es como los negocios que tienden a quebrar, la fama por igual puede llevar a la bancarrota espiritual, hace que el titular pierda el crédito por sobregiro de su vanidad, que en esencia es un cheque carente de fondo emocional.

La fama es una fotografía del temperamento y una radiografía del carácter, revela el mal, es su patología: dice lo que la famosa calla, y calla lo que el famoso dice. La grandeza de un famoso está en cómo se comporta después de ser premiado con la aureola de la fama. Decía dante Alighieri que, “Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra”.

Pelé participó en tres victorias de la Copa del Mundo con la selección brasileña que quedó campeona en 1958, 1962 y 1970. En el año 1970 había marcado hasta esa fecha 1000 goles.

Entre 1975 y 1977 jugó con el equipo Cosmos de Nueva York, con el que ganó la Liga de Fútbol Norteamericana en 1977. Convertido en un mito, tras su retiro en 1977, a sus 37 años. Fue actor de televisión y quiso ser cantante. Nombrado Caballero de Honor del Imperio Británico, Ciudadano del Mundo por la ONU, Embajador de Educación, Ciencia, Cultura y Buenos Deseos de la Unesco, Embajador para la Ecología y el Medio Ambiente por la ONU (1992), Ministro extraordinario de Deportes por el gobierno de Brasil (1994-1998) y Embajador del Deporte en el Foro Económico Mundial de Davos (2006).

Ningún jugador tuvo más éxito, ninguno alimentó tanto las fantasías de los aficionados y ninguno encarnó la alegría del deporte rey como él. Se convirtió en el símbolo de todo un país, nombrado mejor futbolista del siglo XX y grabó su nombre en el Libro Guinness de los Récords a base de goles.

Quienes trataron al Rey del Futbol, se sorprenden de su sencillez, comprenden porqué es Rey, pero más allá de su humildad, la cual lo hizo tan grande como su fama. Pericles proclamó: “Los hombres famosos están destinados a tener como sepulcro la tierra eterna”. Y tú rey del fútbol que tuviste un corazón del tamaño de un balón, el universo será el cofre que guardará tus cenizas inmortales.

jpm-am

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Luis De New YORK,
Luis De New YORK,
1 Año hace

Dr. Martinez. No conozco el juego de Futbol, pero su descripción sobre Pele, me hace sentir como si lo conociera. Gracias Dr. muy buen articulo. Felicidades en este nuevo ano.

Angel
Angel
1 Año hace

Viva Pele