Celebrando 54 años de oportuna intervención

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EL AUTOR es contador publico autorizado. Reside en Nueva York

El 28 de abril de 1965 fue un día muy importante para el devenir histórico nacional, debido a un hecho memorable, como fue la oportuna intervención militar norteamericana que detuvo en pocos meses un enfrentamiento fratricida entre hermanos, organizando de paso elecciones democráticas, dejando en su retirada un nuevo presidente constitucional y una nación pacificada.

Es a partir del gobierno electo en esas históricas elecciones cuando comienza el más largo período de estabilidad democrática y económica que ha vivido nuestra nación en toda su difícil historia a partir de la formación de nuestra querida República Dominicana el 27 de febrero de 1844.

Aquel acontecimiento que algunos ven con malos ojos, porque se trató de la violación del territorio nacional por fuerzas extranjeras, se produjo en el marco de la llamada “Guerra Fría”, que sostenían los norteamericanos y el mundo libre contra la antigua Unión Soviética que pretendía imponer por la fuerza por todo el mundo su totalitario sistema comunista, que había expandido por Europa Oriental luego del fin de la segunda guerra mundial, y más tarde hasta la remota isla de Cuba en 1959.

Es debido al temor de que el conflicto desembocara en la instalación en el país de otro régimen comunista al estilo de su vecina Cuba que Estados Unidos de manera diligente, desembarca rápidamente unos 42000 marines, con lo que se logró evitar tal propósito, de lo que los dominicanos deben estar eternamente agradecidos, por los males que en el futuro ocasionaría a la nación la instalación de semejante tipo de dictadura totalitaria, de la cual sobran los ejemplos aterradores.

De manera que de acuerdo a los resultados favorables para la paz y la democracia que con sus defectos disfrutan en estos momentos los dominicanos, a los que se enfrentaron a esos soldados libertarios que vinieron a ayudarnos a solucionar un conflicto que les era ajeno, exponiendo sus vidas al peligro y a la muerte, a esos patriotas, debemos agradecer su coraje en defensa de la constitución, pero quizás  ignorando que podían estar propiciando con su acción el advenimiento de una larga y destructiva dictadura comunista.

Los ejemplos desastrosos de los regímenes imperantes hoy en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Corea del Norte son espejos en los cuales deberíamos mirarnos para estar mil veces agradecidos de la oportuna acción que ejecutaron los norteamericanos ese memorable 28 de abril.

Ojalá que los Estados Unidos hubieran hecho lo mismo en su momento con la Cuba de los Castro, precisamente cuando verdaderos patriotas desembarcaron por Bahía de Cochinos tratando de liberar a sus hermanos de la infamia del comunismo, así no hubieran sufrido los cubanos de esa larga tiranía que todavía los oprime y los martiriza y de seguro los venezolanos y nicaragüenses no estuvieran viviendo la barbarie que hoy los castiga con sendos regímenes comunistas represivos, corruptos y malvados.

www.twitter.com/flandezjose

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