130 años de la Banda Municipal de Música de San Cristóbal

Este primero de noviembre celebramos los 130 años de la Banda Municipal de Música de San Cristóbal, en el marco de la conmemoración del bicentenario de la elevación a la categoría de común de esa comunidad, en 1822. Con dicha celebración decimos que La Banda de Música inició sus actividades en 1892.

Diez años antes, en 1882, estuvo de visita en esa ciudad el insigne educador Eugenio María de Hostos, quien en una crónica de la época, relata lo siguiente, cito: “San Cristóbal es una calle larguísima: empieza en el Yubaso y acaba a mas de una milla de distancia en Cañada Honda… a cuyo alrededor se agrupan  unos doscientos o trescientos bohíos que, rodeados a la vez de extensas palizadas, conservan su individualidad, su independencia y su  aspecto de hogar, de verdadero hogar”.

Esa era la realidad urbana, si podemos llamarla así, en el tiempo en que surgió la Banda de Música.

Dos hechos asombraron a Hostos en San Cristóbal. El primero de ellos es que cuando visitó la escuelita pública que ya existía, auspiciada por la Junta Comunal o Ayuntamiento, a su entrada el alumnado se puso de pie y, al unísono, le dio los buenos días; el otro hecho se refiere a que encontró dos o tres personas que ejecutaban algún instrumento musical, lo que podría considerarse como el “embrión” de la Banda de Música.

La historia registra las visitas que con regularidad realizaba a San Cristóbal, el patriota Eusebio Puello, hermano de José Joaquín y Gabino Puello, para realizar algún concierto musical popular; recurso que utilizaba para encubrir las actividades conspirativas y patrióticas de Los Trinitarios, entre  1843 y 1844. Si Eusebio Puello hacia música en San Cristobal para la época de la lucha por la independencia, es porque de seguro ya habían músicos en el poblado.

Pablo Claudio

Pablo Claudio, nacido en Santo Domingo en 1855 y en cuyo honor lleva su nombre la Escuela de Música de San Cristobal, había formado musicalmente a varias personas de San Cristobal a finales del siglo IXX, fundamentalmente a algunos, oriundos de la comunidad, vinculados a las actividades de seguridad pública en la ciudad capital.

Se conoce el dato de que, a finales de ese siglo, un señor llamado Carlos Medina, era director de la Banda de Música. Eso sería también a finales de la década de los 90 del siglo IXX.

Ciertamente, un reporte de prensa del 18 de abril de 1899, aparecido en el periódico El Listín, da cuenta de que la Banda Municipal de Música hizo un recibimiento al General Máximo Gómez, en San Cristobal, cuando regresó al país, luego de su hazaña libertaria en Cuba.

Durante las primeras dos décadas del siglo XX existen vagos registros de la práctica musical en San Cristóbal, salvo las que se ejercían desde la Banda Municipal de Música. A inicios del presente siglo, tuve la suerte de leer en un libro de actas del 1926, de la Sala Capitular del ayuntamiento municipal, que reposaba en la Biblioteca Municipal bajo la dirección del historiador, declamador, actor y gestor cultural  Roberto Mojica, ya fallecido; firmada por don Pedro Renville, entonces presidente del ayuntamiento, en la que se daba cuenta de la solicitud de un préstamo de RD$700.00, que hacia el ayuntamiento al gobierno central, encabezado por Horacio Vázquez, para pagar la regalía de los empleados del ayuntamiento, lo que incluía a los integrantes de la Banda de Música y los que entonces ejercían de policías locales.

A finales de la década del 30 se crea la primera escuela formal de música, con el nombre de Pablo  Claudio, siendo su primer director el señor Pablo Ocampo. Dicha escuela operó, inicialmente, en la calle Padre Ayala, hasta que se trasladó al edificio Pablo Claudio.

Es justo decir que la instalación de la Escuela Pablo Claudio ha impactado en la formación musical de la juventud de San Cristobal, desde su inauguración hasta la actualidad, además de que ha sido la fuente de la que inicialmente se ha nutrido la Banda Municipal de Música y otras orquestas del país, incluyendo la Orquesta Sinfónica Nacional.

A ese hecho se sumaron, posteriormente, la escuela de música del Instituto Preparatorio de Menores (Reformatorio) y la Academia Municipal de Música, que fundara el profesor Juan Javier Rodríguez, como una dependencia del Ayuntamiento Municipal.

Fue profesor en el Liceo Musical el connotado maestro Luis Alberti, autor del emblemático merengue “Compadre Pedro Juan”, quien influyó en la formación de casi todos los instrumentistas de viento de San Cristobal hasta inicio de los años 60, quienes, a su vez, pasaban a integrar la Banda Municipal de Música. Uno de sus alumnos más trascendentes lo fue, precisamente, Don Juan Javier Rodríguez, quien luego fuera Director de la Banda de Música por más de 20 años. Don Juan Javier tuvo cuatro hermanos que también estudiaron el Liceo Musical y fueron integrantes de la Banda de Música. 

Ramón Díaz

Otro destacado instrumentista dominicano que ejerció como profesor del Liceo Musical, y luego como Director de la Banda de Música, lo fue el compositor Ramón Díaz.

Ramón Díaz escribió el villancico navideño, muy popular entre los años 60 y 70, titulado “Llega la Navidad”, que a veces se escucha en la radio para las navidades. También escribió el himno a la caña y el himno al equipo Los Tigres del Licey.

Para la revolución de 1965 Ramón Díaz era el director de la Banda de Música. Ese hecho generó un fervor patriótico en todo el país. En San Cristóbal, decenas de jóvenes se fueron a fueron Santo Domingo a tomar las armas, creando el comando constitucionalista “San Cristóbal”.

Ocurrió que en medio del conflicto bélico, al profesor Rafael Contreras, que ejecutaba el bombardino en la Banda de Música, logra convencer al profesor  Ramón Díaz, para ensayar e interpretar el himno a la revolución, en uno de los conciertos que todos los domingo  se realizaban  en el Parque Central, en cuyo frente se encuentra el Cuartel de la Policía Nacional.

Llegó el esperado domingo. Los músicos, muy entusiasmados, comienzan el concierto, como siempre, interpretando las notas del himno nacional, a seguidas iniciaron la interpretación del himno a la revolución del 65. Ahí mismo finalizó el concierto, pues los agentes de la policía nacional lo impidieron de forma violenta. Creo que algunos músicos todavía están corriendo del susto.

Luego de don Ramón Díaz, don Juan Javier Rodríguez asumió la dirección de la Banda de Música, posición que ocupó hasta su muerte en 1985.

Después de don Juan Javier, ocupó la dirección de la banda el profesor Nelson de la Cruz, quien fuera trompetista de la Orquesta Santa Cecilia; luego el maestro Jesús Abreu Martínez y más tarde el profesor Leovigildo Javier, entre otros.

Leovigildo Javier era hijo de don Juan Javier Rodríguez, y fue el continuador de la Academia Municipal de Música durante la primera gestión del alcalde José Montás, la cual había sido iniciativa de su padre en la década de los años 60. Esa academia existe hasta el día de hoy. Opera en las instalaciones del Parque Eugenio de Jesús Marcano (antiguo Radhames).

En la actualidad, la Banda de Música es dirigida por el maestro José Luis Soto, oriundo de la comunidad de Hato Damas. Soto posee una licenciatura en música, obtenida en la Escuela de Música de la Facultad de Arte de la UASD, dirigida por el maestro sancristobalense, Leini Javier Guerrero.

Definitivamente, en el arte dominicano San Cristóbal ocupa un lugar cimero,  y dentro de ello, la Banda de Música se encuentra en un pedestal privilegiado, al ser una de las más antiguas del país. Bendiciones para quienes integran nuestra Banda de Música, siguiendo el legado de sus fundadores hace 130 años.

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