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Relanzar el sector elétrico
La convocatoria del Consejo Económico y Social para tratar sobre el pacto eléctrico es una oportunidad para el relanzamiento del Sector Eléctrico Nacional y especialmente del sub-sector eléctrico estatal. Lograr el consenso para un plan estratégico integral sería uno de los más grandes acontecimientos a mediano y largo plazo. Para alcanzar resultados óptimos en este cuatrienio debe haber un relanzamiento del sector, donde se rediseñe el futuro de la industria eléctrica, con la inclusión de todos los actores con reglas claras y metas definidas. El sector eléctrico debe abocarse a cambiar la matriz de generación eléctrica por una de menor costo operativo, transformando las plantas actuales de generación con combustible caro a gas natural, así como aumentando la producción con la instalación de plantas a carbón, desarrollando fuentes de producción de energía eólica y manteniendo las hidroeléctricas. El Estado dominicano lidera tanto el subsector eléctrico estatal como también el sector eléctrico nacional, porque quien consume la energía eléctrica es el pueblo dominicano y quién garantiza la compra y el pago de la energía eléctrica que se sirve a todos nuestros ciudadanos. Así mismo es también el dueño de la infraestructura del sistema: tendido eléctrico, transformadores, estaciones eléctricas, sub estaciones, sistema de medición comercial, administración y carga de los subsidios a las distribuidoras, y también el subsidio al combustible del sector privado. Si no fuera así, no estuviéramos hablando de que el Estado como comprador principal acumula deudas mensuales de más de US$150 millones de dólares al sector privado y que si no se disponen de los recursos para realizar el pago, la ciudadanía se queda sin energía eléctrica. Es más, los apagones son financieros, debido a los escasos de recursos de que se disponen. Esto indica que debe realizarse una alianza estratégica con el sector privado, de tal forma que los contratos del acuerdo de Madrid sean regulados y consensuados para que los mismos puedan ser renovados en el 2016 cuando estos venzan y darles garantía de que van a poder seguir ofreciendo ese vital producto, como es la energía eléctrica. Los contratos deben revisarse desde ahora para que cuando venzan no se conviertan en un dolor de cabeza. En la actualidad el sector eléctrico estatal tiene la responsabilidad de suministrar y mantener las redes que sirven de base para la transmisión de toda la electricidad que se produce, tanto privada como del Estado, lo que representa grandes costos: equipar el sistema con transformadores, estaciones, subestaciones; medidores y contadores, las conexiones; reconexiones, cobros y suministro de energía, transporte, equipos y la logística y pago del personal técnico y administrativo que garantiza que el sistema funcione. En cambio los generadores privados solo producen energía y cuentan con un mercado seguro, donde venden su energía a precios competitivos y con garantía estatal. Mantener el sistema funcionando, esto implica grandes costos para el Estado dominicano. El subsector eléctrico estatal deberá preparar un plan estratégico integral de todas las empresas que lo componen, incorporando los planes estratégicos de cada una de las empresas del subsector, para que éste sea incorporado a los objetivos de la estrategia nacional de desarrollo. Dentro del plan estratégico se debe elaborar planes de acción que contengan las principales actividades de desarrollo a corto, mediano y largo plazo, permitiendo dar prioridad a los proyectos más importantes, indicando los recursos que se necesitan invertir y los beneficios que generarían. Este plan debe regular los intercambios de recursos que se generan entre las empresas, eliminando las ventajas comparativas y desequilibrios que estos puedan causar en la capacidad financiera y operativa entre empresas del mismo sector, pues debe tomarse en consideración que para fines de evaluación de la gestión de cada empresa, lo principal es buscar la auto- sostenibilidad financiera y operativa, con una nueva matriz de generación, que sea más barata. El subsector eléctrico estatal, que es quien paga, debe disponer de un personal capacitado y entrenado, por lo que se necesita un centro de formación y capacitación continua de sus recursos humanos, para ir renovando las capacidades de hoy y del mañana. Para esto deben crearse talleres experimentales de formación de técnicos en mecánica, electromecánica, electricidad, electrónica, especialistas en redes, en mercado eléctrico mayorista, buenos gerentes y supervisores. El subsector eléctrico estatal debe mantener suficientes inventarios de materiales y repuestos para hacer frente a las reparaciones de manera oportuna, tanto en plantas, estaciones y subestaciones eléctricas, como a equipos, suministros; instalaciones eléctricas, medidores adecuados, generadores y otras partes necesarias para el mantenimiento del sistema y evitar sobrecostos que encarecen los servicios, y así mitigar las pérdidas técnicas existentes. El subsector debe disponer de presupuestos hechos con objetividad, estableciendo metas alcanzables para los ingresos que genera el sistema, con costos y gastos que minimicen los déficits, con inversiones sustentables y recuperables a corto y mediano plazo. Hay que saber cuánto son los ingresos y qué cantidad de energía podemos comprar; racionalizar la energía y ofrecerla de manera estratégica a los sectores productivos. El sector eléctrico necesita de un relanzamiento de sus políticas y planes de tal forma que se construya el camino desde donde estamos hacia dónde queremos llegar. Es tiempo de pensar liberar el mercado eléctrico para que todo aquel que quiera producir, lo haga y asuma sus propias consecuencias. En el nuevo pacto eléctrico hay que decirle adiós a los subsidios. A buena hora el Presidente Danilo Medina ha convocado al Consejo Económico y Social para relanzar el Sector Eléctrico Nacional.