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Por qué Ramfis Trujillo?
Un amigo a quien admiro y aprecio por su dedicación a propagar la cultura dominicana aquí en Panamá, me hizo la siguiente pregunta: ¿Por qué está trabajando por la candidatura del nieto de un dictador como Trujillo?.
Anteriormente otras personas me han hecho la misma pregunta, por lo que aprovechamos el espacio que nos ofrece este periódico para contestar las interrogantes de amigos y lectores.
Como admirador de los ideales de Juan Bosh, en el 1995 me inscribí en el PLD y comencé a asistir a un círculo de estudio, que era un requisito para juramentarse como miembro del partido. En el 1996 trabajé en la campaña de Leonel Fernández.
Un líder que antes de llegar al poder, se perfilaba como la salvación de las masas desposeídas. Pero ¡qué va! Resultó en una de las peores decepciones, que hemos sufridos.
Desde que llego al poder, comenzó a distanciarse de la doctrina bochista, para favorecer a un grupo de empresarios con la venta a precio de vacas muertas de todas las Empresas del Estado.
Centenares de miles de dominicanos quedaron desempleados sin el sustento para sus familias, acentuando el hambre y la miseria por un lado y por otro, aumentando la corrupción administrativa, la prevaricación, los sobornos y el tráfico de influencias.
La traición de Leonel Fernández a los ideales de Juan Bosch, me empujo a abandonar el PLD, hasta que Danilo Medina renunció como ministro de la presidencia y muchos pensamos, que era diferente a Leonel y de llegar al poder impulsaría las transformaciones, que todos anhelamos
Pero, otra vez volvimos a ser engañados. En vez de combatir los males, que dejo Leonel y aumentar la calidad de vida del pueblo, disparó la corrupción, la impunidad y el tráfico de influencia, llevándonos a ocupar los primeros lugares en los índices de corrupción mundial año tras año.
En los veinte años que va a cumplir del PLD gobernando, el país ha sido hundido en una deuda externa impagable, negándole un mejor futuro a las nuevas generaciones. Razón por la cual, muchos dominicanos solo aspiran a escapar en busca de mejor calidad de vida y un futuro promisorio para sus hijos.
En la otra esquina, tenemos a Luis Abinader acompañado de enjambre de líderes hambriento de poder y fortuna, que representan más de lo mismo.
A través de sus relaciones comerciales con los gobiernos del PLD, Abinader ha obtenido una buena tajada del pastel, que le impide hablar de persecución judicial en contra de los corruptos, ni del control migratorio, que limitaría la entrada de haitianos. Pues, es parte de la clase empresarial que se aprovecha, de las manos de obras baratas para aumentar sus ganancias.
Por tanto, no representa el cambio. Solo en Ramfis Trujillo, por su condición de haber nacido y crecido en la cuna de la democracia, que le permite tener una visión clara y precisa de un verdadero Estado democrático, hay esperanza de cambio.
Es un outsider que viene con un plan de gobierno fresco, creíble y ejecutable en el que promete recuperar lo que se han robados para abonarlo a la deuda externa y solicitar cinco años de prórroga para invertirlo en la producción.
Incentivando la agricultura que ha sido abandonada, porque los ministros de los gobiernos del PLD, se nutren de la importación de los productos alimenticios, que antes eran producidos en nuestra tierra.
Ramfis promete la descentralización de las instituciones, la independencia de los poderes del Estado y el reinado del imperio de la ley.
Respectamos las decisiones de quienes prefieren la comodidad y el lujo, que ofrecen los buitres depredadores del erario público, a cambio de su complicidad para seguir engañando al pueblo; de hacerse de oído sordo antes los gritos desesperados de los que sufren y mueren en los hospitales, por falta de medicina y atención médica.
De hacerse ciego para no ver a los niños hambrientos que pululan las calles; a la juventud atrapada en los vicios; insensible al dolor ajeno producido por los crímenes que laceran el Alma, sumiendo familias en el dolor y el llanto, porque los criminales entran y salen de las cárceles amparados por la corrupción judicial apadrinada por el gobierno.
JPM/of-am