Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Vargas: “El alto endeudamiento atenta contra estabilidad de RD”
Diputado Carreras dice el PRD se convirtió en minoritario, renuncia
PHD anuncia respaldo candidato a senador DN Guillermo Moreno
NY: Liberan de la prisión al artista urbano dominicano Coyote 63
NY: Llaman a votar en encuesta medirá preferencia candidatos RD
OMS: Violencia impacta salud de Haití, que está «al borde colapso»
Apresan 6 personas acusadas de pornografía infantil y otros delitos
Califica «irrespeto» no incluyeran preguntas diáspora en el debate
Hipólito estima Abinader ganará elecciones dominicanas con 70%
Abinader encabezará marchas en Monte Plata y Santo Domingo
Odebrecht, sobornos y sobreevaluación en obras de ingeniería
Por EURIS MENDEZ
Hace un tiempo escribí un artículo al que jocosamente titulé “Licitaciones grado a grado y la ética profesional’’, porque entiendo las licitaciones en nuestro país vienen siendo un acto protocolar para la asignación de un contrato que desde el inicio mismo de dicho proceso ya se cuenta con el ganador. En el mismo, resaltaba lo dañino que resultaba para el Estado este modelo de contrataciones para la realización de las obras de ingeniería en nuestro país.
Hoy podemos ver la avalancha de críticas que han salido a flote debido a procesos de este tipo, y que se han venido desarrollando desde hace mucho tiempo en nuestro país, como es el caso de odebrecht, que ha estado en la mira de los medios tanto nacionales como internaciones, así como en el ojo de la justicia de EEUU por incurrir en actos de sobornos y sobre evaluación de proyectos de ingeniería.
Creo que el caso de odebrecht con relación a los sobornos y sobre evaluación ha sido la gota que derramó el vaso, creo además que no solo debemos enfocarnos en una obra específica, ni tampoco en las obras que esta venga o haya realizado, más bien debemos enfocarnos en sentido general en todas las obras estatales del país. Pues el caso de sobornos y sobreevaluaciones, aparte de ser característico de politiquería barata y de funcionarios corruptos, tiene además un matiz más complejo y profundo y debe ser digno de analizar.
Pudiera decirse que la sobreevaluación de los proyectos de ingeniería en nuestro país no es algo nuevo, pues como había escrito anteriormente, es algo que viene dándose tal vez desde los inicios mismos de nuestra patria. Las sobreevaluación desde luego va de la manos con los sobornos, pues no puede existir una sin la otra, si las colocáramos en un orden genealógico, desde luego comenzaríamos por el soborno, y luego de este la sobreevaluación, pues del primero casi siempre depende el segundo.
Pero la sobreevaluación per se no solo puede verse en términos tangible de los montos finales de una obra, esta, está en cada acto violatorio a las leyes de la libre competencia entre los constructores, pues el simple hecho de alterar la metodología de un procedimiento de compras y contrataciones, para evitar la participación de uno o más oferentes, y/o para garantizarle dicho proyecto a un oferente en especifico, ya estaría incurriendo en sobreevaluaciones sin ni siquiera iniciar la obra, pues de que manera debe pagar dicho agraciado si no es con la sobreevaluación.
Las sobreevaluaciones no solo encarecen los montos al final de la obra, si no, que además, en muchos casos deteriora la calidad de la misma, pues el contratista puede aprovechar la coyuntura burocrática y/o corrupta para sacar mayor provecho a dicha obra bajo esa circunstancias, ¡pues si se cuenta con el apoyo para cobrar una partida más cara, porque no deteriorar la calidad de la misma y así puedo sacar mayor ganancia!
Es sobreevaluación también, cuando un funcionario retiene un pago a un contratista, llevándolo a la agonía de que este tenga que desembolsarle un porciento de lo ganado, de seguro más tarde se verá obligado dicho contratista a sacarlo, tal vez incurriendo en el deterioro de la misma, este caso lo pudimos ver recientemente, cuando incluso hubo una vida por delante.
Los sobre costos en una determinada obra no siempre se basan en sobreevaluación a propósito o así quisiera pensarlo, pues como escribí anteriormente muchas veces dependen de las malas políticas públicas, las que burocratizan los debidos procesos y estudios correspondientes para la realización de una inversión en un proyecto de ingeniería estatal.
Son las malas políticas públicas y la falta de planificación por parte de instituciones y direcciones las que evitan se empleen los debidos procesos técnicos con un alto sentido de ética profesional. Son las malas políticas públicas las que cooperan a que dichos proyectos resulten más costosos, en perjuicio de nosotros mismos como ente social.
Un ejemplo palpable de sobreevaluación de una obra debido a la implementación de malas políticas publicas es cuando el estado como entidad contratante no paga a tiempo a un contratista, El estado como contratante debe reconocerle luego todos esos gastos innecesarios en los que incurrió ese contratista durante la paralización de la obra, entonces aquí, estaremos expuestos también a una sobreevaluación.
Ahora bien, ¿ha sido solamente odebrecht la única empresa que ha pagado soborno y ha sobreevaluado las obras? En lo particular creo que no, pues también tenemos empresas locales que de seguro han incurrido no solo en sobornos, sino también en sobreevaluaciones, y peor aún, pues a lo largo de los años hemos vistos empresas de carpetas constituidas al vapor para acaparar trabajos sin tener ningún tipo ni de experiencia y sin estar ligada a dicha rama, encareciendo de manera considerable la inversión inicial.
Las sobreevaluaciones en una obra son determinables, pues como dicen los criminólogos, ‘’no existe el crimen perfecto, si no, investigaciones imperfectas’’, las sobreevaluaciones pueden determinarse con un peritaje, en dichos procesos deben participar los profesionales de las ingenierías que así lo exijan las investigaciones y que los mismos no posean ningún vinculo directo ni indirecto con los contratantes ni los contratistas.
La desvinculación de una parte u otra de los profesionales que participen en un peritaje, es determinante para el resultado final, pues hemos visto como profesionales reguardados en asociaciones gremiales han defendido contratos y mal realizaciones de obras otorgándoles incluso hasta certificaciones de reconocimientos a funcionarios corruptos por haber incurrido en malas prácticas.
jpm