Migrantes llenan albergues en Tijuana y más viajan a la frontera con EE.UU.

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MEXICO.- Los primeros miembros de una caravana de migrantes centroamericanos que llegaron a la frontera con Estados Unidos durmieron en albergues abarrotados y en tiendas de campaña con vistas a agentes fronterizos estadounidenses armados. Muchos dijeron que esperarán a que lleguen los demás antes de dar sus próximos pasos.

Cientos de migrantes llegaron en autobús a Tijuana desde el martes, ocupando el poco espacio disponible en los albergues de la ciudad e instalándose en una plaza frente al mar, ubicada entre una vieja plaza de toros y la cerca fronteriza, sobre la que recientemente se instaló un alambrado de púas.

Algunos hombres subieron a lo alto de la valla para echar un vistazo al otro lado el miércoles. Las mujeres y niños que dormían en las tiendas de la plaza podían ver a agentes fronterizos con uniformes de camuflaje y armas automáticas con el perfil de la ciudad de San Diego de fondo.

El albergue Juventud 2000 hizo sitio para 15 mujeres y niños, llegando a casi 200 inquilinos, el doble de su capacidad. Otros fueron rechazados. Varias docenas de migrantes, en su mayoría hombres solteros, pasaron la noche en la playa dividida por el muro de barras metálicas que delimita la frontera.

Los primeros en arribar a Tijuana recibieron una cálida bienvenida, a pesar de que su sistema de refugios está saturado. Los migrantes hicieron fila para recibir comida mientras los médicos atendieron a los que sufrían resfriados y otros padecimientos.

Algunos migrantes dijeron que pedirían asilo en el paso fronterizo de Estados Unidos, mientras que otros apuntaron que podrían intentar evitar a las autoridades estadounidenses cruzando de forma ilegal o tal vez asentándose en Tijuana. Pero los casi una docena de entrevistados el miércoles señalaron que aguardarían la llegada del resto de la caravana y recopilarían más información.

Jairon Sorto, un hondureño de 22 años que llegó el miércoles en bus a la frontera dijo que consideraría quedarse en Tijuana si México le concede asilo. Explicó que rechazó una oferta similar cuando recorrían el sur del país porque estaba demasiado cerca de Honduras y se sentía inseguro por las pandillas de su país.

En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, visitó a las tropas emplazadas junto a la frontera en Texas y dijo que el despliegue ordenado por el presidente Donald Trump supone un buen entrenamiento para una guerra, a pesar de las críticas de que es un desperdicio del dinero de los contribuyentes y una maniobra política. La mayoría de los soldados están en Texas, a más de 2.400 kilómetros (1.500 millas) del lugar al que está llegando la caravana.

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