La conciencia en persona

Conciencia «conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia  existencia, de sus estados, de sus actos y de las cosas: tener conciencia de la propia capacidad. 2. Integridad moral: un hombre de conciencia…conciencia de clase, conjunto de representaciones por medio de las cuales una clase social se ve a sí misma con relación a otras clases. En conciencia, con honradez, con justicia, sinceridad. Tomar conciencia de algo, percatarse intencionadamente de ello». Dicc. Encl. Larousse 2000.

 El estar conscientes de las realidades de nuestra responsabilidades hace posible que actuemos con conciencia. Sin embargo,  generalmente se usa el término conciencia de una manera interesada, para confundir a los demás. Algunos dicen: «hay que votar con conciencia,» pero quieren que voten por su candidato que le asegura conseguir un puesto de trabajo, un favor y prebenda eso expresa pedir un voto interesado. De igual manera, otros piden que «voten con conciencia» por su candidato para mantener un puesto de trabajo, favores y prebendas en el Estado. En ambos casos, son votos interesados, pero no es un voto de conciencia, sino de manipulación de conciencia.

La compra y venta de votos que dicen que acontecen en las elecciones, es la prueba  de un delito electoral, y es la manifestación de que no hay una fiesta electoral, sino un negocio donde se compra y se vende la conciencia del individuo. Esto indica que de ambas partes tienen conciencia de lo que hacen, pero no tienen conciencia moral ni social; es decir, la regla de juego basada en la democracia, deja de existir. De ahí que, se puede decir que tan inmoral es el que compra como el que vende su conciencia social.

El individuo con conciencia moral y social, actúa dentro de su responsabilidad, sin la búsqueda de algún beneficio material, el cual es capaz de actuar contra sí mismo, para buscar la mejoría de la mayoría. Ahora bien, esa conciencia está determinada por principios y valores, los cuales se constituyen en la columna vertical de la acción. Esta es la que debemos tener todos, cuando hablamos del amor al prójimo y del bienestar común. Pero, ésta no es fácil tenerla, buscarla es fácil, encontrarla es casi imposible.

Cuando se hablaba, con el voto de arrastre, de un porcentaje de puestos electivos para los jóvenes y para las mujeres obligan a votar sin conciencia social y moral, puesto que eran impuestos. Esos porcentajes pueden ser legal, pero no legítimos, ni de conciencia ni moral. Si hubiera una sociedad democrática eso es incorrecto, pero la falta de conciencia social obliga a que haya que hacerse semejante acción. Mas, esos porcentajes, ¿son para la generalidad de la población, o para los familiares y relacionados de los jerarcas políticos?¿Dónde está su conciencia?

La conciencia social consiste en hacer que cada uno conozca cuales son sus privilegios y sus deberes. Pero, a la vez, que se les reconozcan los mismos. En una sociedad de igualdad de condiciones y de oportunidades se avanza hacía el desarrollo y felicidad de la misma, que debe ser el objeto de toda acción social. El hombre debe cambiar de actitud, dentro de un contexto democrático y de conciencia cristiana.

Jesucristo no vino a establecer un reino terrenal ni vendrá con ese fin. El propósito de Jesús fue establecer un reino espiritual, haciendo una conciencia en sus seguidores de buscar las cosas que son de arriba, preparándose para la vida celestial. Cuando él venga, se llevará consigo a los que durmieron en él y a los que estén vivos que hacen su voluntad. Por eso el cristiano, debe saber distinguir entre los reinos terrenales y el reino celestial. Digamos que el cristiano es formado en una conciencia cristiana, y en consecuencia no es «el cristiano de la secreta,» como se menciona en una película dominicana.

Los poderosos en la tierra pueden considerar que el mundo debe girar alrededor de ellos, porque han formado una «conciencia del dinero». Por eso, vienen situaciones difíciles, en las que tienen que salir huyendo a otras naciones o perecen, perdiendo todas sus riquezas que no pueden llevarse consigo mismo. Lo que antes aconteció en los países centroamericanos y que ahora está de moda, en los suramericanos es porque no se crea una conciencia social de desarrollo y de participación para los individuos y esa desigualdad económica tan distantes empuja hacía esa situación que se lamenta, pero que fue lo que se sembró.

El caso es que cuando un individuo hace conciencia de la fe cristiana, nadie puede detener su conversión a Cristo, de igual forma, cuando un individuo y sociedad hacen conciencia de su rol, nadie puede detener esa fuerza social que se lleva por delante a imperios, reinos, gobiernos, poderosos. La sociedad se convierte como un río caudaloso que se lleva por delante todo lo que encuentra. De ahí que, la mejor forma de guiar a un pueblo es basándose en las virtudes cristianas de: amor al prójimo, sinceridad, justicia social, honradez, misericordia hacía los demás, humildad y fe en Dios.

JPM