El mantenimiento del vehículo actual tiene sentido financiero

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BETHESDA, Maryland— En vista del aumento de los precios de los vehículos nuevos, la organización sin fines de lucro Car Care Council recuerda a los conductores que el mantenimiento de su vehículo actual tiene más lógica económica que la adquisición de uno nuevo.

Según Kelley Blue Book, el precio promedio de un vehículo de pasajeros nuevo es de casi US$ 34,000, mientras que IHS Markit informa que la edad promedio de un vehículo ha ascendido hasta los 11.5 años.

«A comienzos de la década de 1970, el vehículo promedio nuevo costaba solamente alrededor de US$ 3,900«, dice Rich White, director ejecutivo del Car Care Council. «Si bien el precio de los vehículos nuevos ha subido de manera vertiginosa con los años, la buena noticia es que los automóviles actuales duran más que los de antes. Conservar el vehículo actual y mantenerlo a intervalos recomendados protege su valor de comercialización y pospone el escozor de los precios de los automóviles nuevos».

El mantenimiento regular es clave. La mejor forma de asegurar la longevidad de un vehículo es cumplir un plan de servicio regular. Manténgase al día con el cambio de fluidos y filtros, la comprobación del estado de los neumáticos y otro mantenimiento de rutina. Con el tiempo, algunas partes y componentes se desgastan o deterioran, de modo que la inversión inteligente consiste en reemplazarlas antes de que se produzcan daños de largo plazo. Además del plan de mantenimiento que menciona el manual del propietario, el Car Care Council ofrece un plan de servicio personalizado gratuito para ayudar a los conductores a recordar los intervalos esenciales de atención del vehículo.

Preste atención a las señales de advertencia. Los vehículos tienen formas de comunicar que puede haber problemas en el horizonte. Las luces de advertencia que se iluminan en el panel de instrumentos, tales como la luz de control del motor, indican que hay sistemas clave del vehículo que necesitan inspección inmediata. Preste atención a todos los sonidos nuevos o inusuales del vehículo, tales como chillidos, golpes, silbidos o rechinamientos, pues pueden indicar problemas. Los olores inusuales, tales como los de caucho quemado, aceite caliente, gasolina, huevos podridos, alfombras ardientes o el olor dulce del almíbar, también pueden indicar la existencia de un problema grave.

Mantenga la limpieza. Lavar y encerar un vehículo de manera regular protege su valor. Una limpieza exhaustiva en el interior y el exterior evita la acumulación de polvo y químicos perjudiciales que pueden dañar el acabado, reduce el potencial de óxido por la sal del camino y asegura la visibilidad necesaria para una conducción segura.

«Si usted ve, oye o huele algo inusual, asegúrese de hacer inspeccionar su vehículo para poder enfrentar las reparaciones menores antes de que se conviertan en algo más caro y complicado», concluye White.

of-am

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