El Estado ciudadano (3 de 5)
Perspectiva del estado del Estado El siglo xxi nos sorprende con una realidad no pensada respecto al presente estado de miseria, pobre y pobreza moral, social, ética e institucional del Estado. Revoluciones, guerras, conflictos, corrupción, miseria, y pobreza moral constituyen la cadena de valor agregado de una entidad, el Estado, creada con el deliberado propósito de organizar la sociedad con miras a la conquista y concreción del estadio del desarrollo holístico del hombre. El Estado se ha convertido en un voraz depredador del erario, secuestrador del capital de trabajo de la empresa y del trabajador vía la estructura tributaria. No conforme a esta rapacidad fiscal el Estado ha contribuido a gestar un modelo monetario que hace más caro los insumos que intervienen en el proceso productivo. Ante el presente modelo burocrático del Estado el ciudadano no ha tenido, durante siglos, voluntad, carácter y fuerza moral y jurídica para recuperar el Poder delegado mediante el voto y la convocatoria constituyente de un órgano, el Estado, ingrato. Si bien hemos creado un Estado que presenta ciertos niveles de desarrollo, en términos burocráticos e institucionales, no es menos cierto que no ha evolucionado en la dirección deseada a la vez que ha doblegado, por la fuerza, a su mentor, el ciudadano. El estadio superior del desarrollo, el bienestar y el progreso ciudadano es tan un solo un presupuesto teórico por alcanzar. La estructura filosófica, doctrinal, e ideológica a igual que configuración operativa de las funciones poderes del Estado es excluyente respecto al ciudadano. El modelo de Estado, vigente, es un entramado burocrático per se. El Estado ciudadano Ciudadanía No podemos teorizar sobre el Estado ciudadano sin antes tener una idea de ciudadanía. La doctrina ortodoxa decanta el concepto de ciudadanía como el conjunto de derechos y deberes de las personas. Una vez observados, por las personas, adquieren, estas, la categoría de ciudadano. Algunos teóricos distinguen tres estadios en el devenir histórico respecto a la ciudadanía. Desde esa perspectiva está la ciudadanía civil, la ciudadanía política y la ciudadanía social respectivamente. Ciudadanía soberana La ciudadanía soberana no es más que el conjunto de derechos, deberes y poderes que erigen en tanto confieren carácter y rango de ciudadano a la persona. La ciudadanía soberana es una relación de poder del ciudadano respecto al Estado, y sobre todo una expresión de pertenencia de la persona en la sociedad en tanto pertenece y participa. En la ciudadanía, soberana, hemos superado el paradigma de la libertad, los derechos de propiedad, el derecho al voto y a la organización social, la educación y el estadio del bienestar para situarla en la relación de poder, dominante, y emancipadora, del Poder ciudadano. Es el estadio superior rector y central que modela y a la vez configura la sociedad, orienta y da sentido a la teoría política de la República ciudadana, y rango institucional, doctrinal y filosófico al Estado ciudadano. La ciudadanía soberana se erige, por si sola, en el estadio superior Poder del Estado ciudadano. Ciudadano Es el depositario del Poder, la soberanía, y la ciudadanía en tanto estadio superior de la persona adquirida en la sociedad a la que pertenece en la que participa. Desde esta perspectiva la República y el Estado son objetos del dominio del sujeto ciudadano. Es un estado, estadio, de derecho, deberes y poderes adquirido por la persona en la sociedad a la que pertenece en tanto participa. Le carácter ciudadano deviene de la educación y la formación cívica, moral, social, política y jurídica que la sociedad confiere a la persona, quien a su vez adquiere por derecho y aprendizaje en el devenir histórico cultural. El ciudadano es una construcción ciudadana. El civismo la moldea en tanto define y pauta la actitud ciudadana en un contexto social dado y que modela el cumplimiento de las obligaciones que el estado moral, ético, político, social y jurídico que la comunidad erige. Ciudadanía, civismo y ciudadano son el depositario de la Constitución, de la Republica, y el Estado que reclama la sociedad del siglo xxi. Una Constitución, una Republica y un Estado, ciudadano. miganseverino@yahoo.com