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El caso David Ortiz
Sería interesante el que las autoridades dominicanas investiguen de dónde provienen los recursos económicos con los que, Sixto David Fernández-del caso David Ortiz-, instaló un taller automotriz en el sector de Villa Consuelo, de Santo Domingo.
Planteamos esto, porque a nuestro juicio resulta cuesta arriba que luego de ocho años, por rencor, alguien mande a asesinar a una persona que además es su primo, por una presunta delación. En este caso, al propietario del establecimiento de marras del que se dice era el objetivo, y que, por similar vestuario con el que en la ocasión lucía David Ortiz; se le disparó por la espalda al ex beisbolista de Grandes Ligas, cuando departía con amigos y allegados en un restaurant de la zona este de Santo Domingo.
Tenemos dudas en cuanto se haya querido matar a Sixto David Fernández por órdenes de su primo Víctor Hugo Gómez Vásquez, sindicado como autor intelectual de la trama, sólo motivado por un “chivateo” en la DNCD sobre sus actividades del narcotráfico. Aunque por ello, Gómez Vázquez haya pagado con prisión.
Se nos hace difícil aceptar que ese intento de asesinato fue motorizado, únicamente, por esa razón. Además podría haber compromisos no honrados, para emprender ese plan. Es posible que esa traición genere deseos de matar, pero no tan tardíamente; es decir, casi luego de una década.
Si se apela al sicariato para eliminar a una persona, también pariente, al paso de ese tiempo, es posible que ello lo motive una fuerte deuda de dineros. Recordemos que los narcotraficantes, sí de seguro, matan cuando no se les pagan adeudadas sumas millonarias; además en el caso de Gómez Vázquez, éste habría perdido millones de pesos, debido a su presidio.
¿Las acciones tan complejas, desencadenadas por esta vendetta, sólo se deben a que Sixto David Fernández habría provocado el encierro de su primo Víctor Hugo Gómez al delatarlo en la DNCD por narcotráfico; y ser definido como un capo del cártel del Golfo de México? Es pertinente desentrañar si en el caso en que resultó lesionado el ex Grandes Ligas, David Ortiz, hubo o no, otras serias motivaciones.
of-am