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Como se advierte nadie se atreve a endilgarle al actual gobierno dominicano que está haciendo uso de los recursos del Estado de forma amañada, bajo suspicacias, indebida o de manera deshonesta, como era el denominador común de pasadas administraciones del Estado.
Hoy es todo lo contrario, los dominicanos a favor y en contra de la presente administración se sienten muy satisfechos en la forma como el ejecutivo maneja los recursos públicos, que gran parte de estos provienen de las tributaciones que aportan éstos al erario.
En ningún momento se duda de la honradez, con que el gobierno hace uso de los exiguos recursos del Estado, por ello los dominicanos hoy en día pagan conforme sus impuestos y aranceles y muestran confianza también al gobierno el cual administra correctamente el dinero, que recibe por concepto de desembolsos de préstamos, donaciones y transferencias.
A pesar de las bajas recaudaciones que recibía la presente administración durante la pandemia, ésta hizo demostración de una excelente gestión de los flujos de efectivo, al distribuir los mismos de la manera más equitativa y justa, mediante los cuales satisfizo las necesidades de toda la población en tiempo de crisis.
Hoy, al haber menguado significativamente los efectos de la pandemia y sus consabidas secuelas inflacionarias, ha podido vadear las distintas vicisitudes, incluyendo fenómenos naturales que le han hecho desviar muchos de sus planes, programas, proyectos y apartarse de algunos objetivos y metas contenidos en su programa de gobierno para los primeros dos años de su gestión.
Los tantos retos, que ha tenido que afrontar desde el inicio de su ascensión al poder, el gobierno ha hecho alarde de sus habilidades y sabiduría en la buena administración de la cosa pública.
El manejo inmaculado que le imprime a los fondos que a diario percibe de las distintas fuentes, le ha valido los elogios más acentuados que gobierno alguno haya recibido, despertando curiosidad, administración y opiniones más brillantes de organismos internacionales, analistas, economistas, financistas, agentes económicos y público en general.
Así también, despertando confianza entre los acreedores e inversionistas extranjeros, que casi mensualmente hacen inversiones directas y financieras en la República Dominicana.
Los agentes económicos nacionales, cada día pagan sus obligaciones impositivas con mayor confianza, al saber que la presente administración del Estado Dominicano hace uso correcto de las recaudaciones y demás recursos que se perciben.
El dinero que recibe la presente administración, es racionalizado a través del Presupuesto General del Estado, planificando y controlando el más mínimo centavo que se recauda, siendo éstos aplicados de manera más efectiva en las necesidades imperiosas de los dominicanos más vulnerables.
De esta manera también, honra sus compromisos u obligaciones con inversionistas y proveedores nacionales e internacionales, lo que éstos últimos hayan recobrado la confianza en los pagos que cotidianamente realiza a favor de ellos.
La excelente gestión de tesorería que a través del Ministerio de Hacienda se realiza y que a través del tesoro se administra la liquidez de manera más honesta, pulcra y eficiente, a los fines de que los exiguos recursos alcancen para todos y que el sobrante o superávit sea colocado a través de distintos instrumentos financieros en búsqueda de los mejores rendimientos.
Para nadie es un secreto, que los recursos son excelentemente bien administrados, lo que ha permitido al gobierno cubrir las necesidades o demandas de los diversos sectores de la economía.
A diario el gobierno hace el mayor esfuerzo para que la población supere el trauma que anteriores administraciones produjeron entre todos los dominicanos y vuelva a tener confianza en el Estado.
Se sabe que el dinero siempre es escaso ante las necesidades que son inconmensurables, por lo que la población es de entender y comprender que se necesitan más recursos lo que tarde o temprano habrá que formular una reforma fiscal integral, que garantice al gobierno mayor liquidez para poder ofrecer mejores servicios públicos, tales como: educación de calidad, salud, agua potable, vivienda, disminuir los actuales niveles de desigualdad, entre otras necesidades perentorias de las distintas comunidades y, mejorar los salarios de los trabajadores lo que les permitirá mayor poder de compra.
A medida que el gobierno haga uso más honesto, eficiente, equitativo y justo de los recursos y, se continúe con el combate contra la corrupción, mayor confianza deposita la población en sus autoridades, las que hoy más que nunca se emplea a fondo en satisfacer las necesidades de la población.
En la actualidad la economía se enrumba a pasos agigantados a su consolidación y sostenibilidad, lo que garantizará mejor estilo de vida de todos los dominicanos y se lograrán con creces en los próximos 6 años de la presente administración del Estado dominicano mejores condiciones para la población de a pie.
Son muchos los retos y desafíos pero con la honestidad, el trabajo arduo, humildad, combate contra la corrupción y manejo transparente de los recursos públicos que lleva a cabo el gobierno se podrá decir, que el país pasará de ser subdesarrollado a colocarse entre las naciones de economía emergente.
Los signos económicos vitales hoy son estables y los pronósticos son muy halagüeños, lo que garantizará un futuro más promisorio.
En el presente, todos los eventos económicos y financieros son más fiables, registrados en la contabilidad del Estado al mínimo centavo y la rendición de cuenta es mucho más transparente.
felix.felixsantana.
JPM
seÑor felix, excelente arti****. lo invito a promover a los 4 vientos que la dga y la dgii sean auditadas, para nadie es un secreto que esas instituciones las mas recaudadoras, nunca han sido auditadas y ahi se condonan, disminuyen y/o corren otros destinos millones, lease mejor miles de millones de pesos con poca o nada supervision externa. todos unidos, auditoria y veeduria y transparencia y este gobierno se casara con la gloria externa.