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El descalabro electoral que sufre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), solo puede detenerse con la elección de un líder carismático como lo fueron Felipe González(1982-1996) y José Luis Rodríguez Zapatero (2002/2011).
El PSOE según el barómetro de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ha sido adsorbido por la nueva formación “PODEMOS” en más de un 45% del voto de izquierda y es que el surgimiento como nueva formación en 2014 liderada por el eurodiputado Pablo Iglesias, del Movimiento 15-M, mejor conocido como “Movimiento de los Indignados” ha agravado el desgaste de PSOE, trayendo como consecuencia inmediata la renuncia de Rubalcaba como Secretario General, tras el desastre de las elecciones al Parlamento Europeo.
Podemos, buscó y está a punto de lograr romper con el bipartidismo PP-PSOE, para en su opinión hacer más participativo el sistema democrático y acercar más las instituciones al ciudadano. En cambio el Partido Popular (PP), se mantiene invariable en su voto duro a pesar de los escándalos de corrupción y las reformas impuestas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Si las elecciones fueran a celebrarse hoy, la sociedad española votaría mayoritariamente por la derecha que representa en solitario el Partido Popular. Sin embargo, el resultado para el PSOE e Izquierda Unida (IU) sería catastrófico, ya que “Podemos” podría alcanzar la segunda posición y encabezar la jefatura de la oposición, figura institucional del Estado que garantizaría a Pablo Iglesias un puesto de honor el Congreso de los Diputados.
El liderazgo actual de Pedro Sánchez como Secretario General del PSOE, no termina de cuajar en una carrera a la baja que empezó con el relevo de Zapatero por Alfredo Pérez Rubalcaba, ex vicepresidente del gobierno español y en nuestra opinión, el mejor Ministro de Interior que ha tenido España en todos los tiempos. No obstante, su elección como Secretario General tras el triunfo del Partido Popular (PP) en el 2011, sumado al descrédito del entonces presidente Zapatero por la mala gestión de la crisis, ha llevado a cientos de miles de socialistas a buscar otras opciones para volver al poder.
Con ZP el PSOE vivió sus últimos momentos de gloria. Muchos les odiaban, pero otros les aclamaron y respetaron como su máximo líder y es que el ex presidente hizo desde el poder, gala de un elegante estilo gobernar con un talante que hasta sus adversarios en ocasiones reconocieron. Esa chispa en el manejo de las masas y la forma de comunicar y sintonizar con la gente, es de lo que carece el actual líder socialista a pesar de su gran preparación y formación académica y pudo ser aun peor, si hubiesen elegido al diputado Eduardo Madina.
A poco menos de un año para celebrarse las elecciones generales, el PSOE tiene la oportunidad de reflexionar sobre su futuro inmediato y dejar abierta la posibilidad de que un peso pesado como Zapatero, Joaquín Almunia o José Bonó pueda regresar a la primera linea y asumir la candidatura a primer diputado o presidente del gobierno, pues el tiempo no corre a favor de una eventual presentación del Secretario General Pedro Sánchez.
