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Los dominicanos, la Navidad y mis deseos
Navidad, palabra hispana, viene de un latinismo que significa nacimiento. La celebración de la Navidad, que es la celebración del nacimiento de Cristo Jesús, llegó a la tierra dominicana de manos de la Iglesia Católica; quizás en algunas otras regiones del mundo esta celebración arribó por otras vías cristianas.
La Navidad dominicana es muy parecida a las del Caribe hispano parlante; el espíritu de los habitantes de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana se transforma en esta época del año con mucha alegría y deseos de compartir unos con otros; de ahí vienen las parrandas, las serenatas colectivas, y las madrugadas de tragos y té de jengibre.
Mucho antes del 25 de diciembre, día de Navidad en el calendario gregoriano, las fiestas y parrandas navideñas comienzan a cambiar el humor de los caribeños; cuando más profundo es el sueño de una madrugada, aparece el tumulto de vecinos, cantando villancicos y merengues alusivos a la celebración de estos días festivos.
A partir de este momento, quien se queda en la cama es porque está enfermo; la mayoría de las personas se levantan y se suman a la juerga, o se quedan en su casa degustando un café o un té caliente matutino.
Las grandes fiestas públicas y privadas, en esta época están al orden del día; pero las pequeñas celebraciones sin planificación, nunca pasan de moda; esos son los famosos asaltos navideños.
La Navidad es sin dudas una época especial del año; donde el espíritu del dominicano se sensibiliza, se torna alegre y bullanguero, y olvida muchos de los avatares de la vida cotidiana.
Ahora que nos acercamos a este 25 de diciembre del 2018, unimos nuestros deseos de una feliz y pacifica Navidad para todo el pueblo dominicano; felicidad y alegría, sin excesos para que lleguemos a un nuevo 2019 cargados de expectativas y de buenos augurios.
¡Feliz Navidad y un próspero 2019 para todos los dominicanos alrededor del mundo!
