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OPINION: ¿La democracia en peligro?
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulzde, en una visita oficial en Bogotá, la capital de Colombia; donde se reunió con el presidente Juan Manuel Santos, dijo el martes que la democracia está en peligro en Venezuela y se mostró “extremadamente preocupado” por la alarmante situación que atraviesa ese país caribeño; “los hechos en Venezuela son dramáticos y preocupantes”, subrayó el político socialdemócrata alemán.
Y uno se pregunta: ¿La democracia en peligro? ¿Cual democracia? Desde hace 18 años fue asesinada la democracia en Venezuela… Chávez y Maduro se encargaron de ejecutarla.
El presidente del Parlamento Europeo fue muy benigno al dar a entender que hay allí democracia y que “esta está en peligro”. El comunismo detesta la democracia, lo que quiere es destruirla para sus propósitos totalitarios y eso precisamente es lo que ha hecho el chavismo en Venezuela… hay que estar bien claro con eso, dejémonos de tanto eufemismo.
El hecho de que un individuo haya sido elegido democráticamente, para el cargo de presidente, eso no lo convierte indefinidamente en democrático, no amigos lectores. Lo que determina si lo es son sus actuaciones en el poder. Y lo que han demostrado Chávez y ahora su heredero y discípulo, Nicolás Maduro, es su excesivo desprecio por la democracia, demostrado con contundentes demostraciones de irrespeto absoluto por el estado de derecho que debe garantizar un régimen democrático.
Lo que mas debe preocupar al mundo es la forma displicente con que se ha tratado el problema del país suramericano. Se ha dejado escalar la situación a estadios infernales, que demuestra que la solidaridad ha desaparecido en la comunidad de naciones que se suponen democráticas y que están llamadas a tomar acción en conjunto cuando una situación tan dramática afecte a una nación hermana, cuyos dirigentes gubernamentales se han descarriado por el sendero del despotismo.
La arbitrariedad y la intolerancia acaba de ser exhibida de manera descarada y arrogante, con la última escalada represiva desatada en Venezuela contra los empleados públicos que se atrevieron a firmar para la aprobación del referendo revocatorio, donde los dos mandamás, Maduro y Cabello, llamaron a despedir de sus puestos de trabajo a todo aquel que estampó su firma para revocar al dictador.
Miles de funcionarios altos, medios y bajos, de ahora en adelante no tendrán como mantener a sus familias por haber sido víctimas de las acciones tiránicas de un régimen infinitamente abusivo.
Pobre de los pueblos cuando se equivocan de la manera como lo hizo el noble pueblo venezolano, cuando creyendo en cantos de sirenas se dejo encandilar de un populista encantador, pero enormemente torpe y destructivo.
jpm/of-am