¿Quieren afear esa obra?
Leí con entusiasmo, el último lunes de septiembre, la entrevista con el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, publicada por Diario Libre. Me gustó su declaración de que la “convocatoria de los proyectos culturales es la obra más hermosa de esta gestión”. Se trata de un programa de apoyo a proyectos culturales en todo el país. Funcionarios y técnicos del ministerio visitaron todas las regiones en busca de apoyar manifestaciones destinadas a fortalecer nuestra cultura y la divulgación de las artes. El propio Rodríguez dijo que entre 600 propuestas fueron escogidas 192, las cuales recibirían hasta un 70 por ciento del valor presupuestado para su realización. Pero parece que alguien –debería decirse también en plural- quiere afear lo que el ministro considera su obra más hermosa. ¿Cómo lo hacen? Poniendo trabas a las organizaciones culturales que realizan los trabajos que dan vida a los proyectos, a las cuales se ha aprobado una determinada suma de dinero que la burocracia no quiere soltar. “¡Me quieren cubear, carajo!”, tituló el escritor Sélvido Candelaria, un documento en el que explica las vicisitudes que le han puesto a pasar funcionarios del Ministerio de Cultura en su afán de recuperar el dinero invertido en la semana de la cultura, realizada el pasado junio en Miches, municipio costero de la región Este. Tilda de cuberos (timadores, mañosos…) a los servidores públicos responsables del regateo financiero. Refiere que en septiembre de 2013, participó en la Primera Convocatoria de Proyectos Culturales auspiciada por la referida cartera. Artemiches era un nombre bien reconocido y sus actividades concitaban respeto y reconocimiento. Candelaria explica que su propuesta, aprobada por el Ministerio, abarcaba siete componentes e implicaba una inversión de RD$1,446,095.00, de los cuales, según los reglamentos, “podíamos optar por 1,012,266.5 (70%) en recursos oficiales, pero solo solicitamos alrededor del 50%. El resto lo aportarían las instituciones locales”. A final de enero de 2014 se convocó una reunión en el Palacio Nacional para anunciar el arranque inmediato de los 192 proyectos aceptados en todo el territorio nacional. Sin embargo, el inicio de ese “arranque inmediato” vino a darse en marzo con la invitación de los interesados a un taller sobre el “manejo” de los proyectos. Candelaria ha hecho de todo para satisfacer los requisitos de la burocracia, pero el dinero no aparece. Y presiente el fin de la semana cultural de Miches, la principal actividad de la organización que preside. Le devuelven las facturas y los funcionarios lo evaden. Por eso infiere que “están tratando de cubearme”. ¿Sabe el ministro que le afean su obra? rafaelperaltar@gmail.com