Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
22 provincias dominicanas con alertas y avisos meteorológicos
El dólar bajó otros 14 centavos y se cambia este viernes a RD$58.71
Califica «irrespeto» no incluyeran preguntas diáspora en el debate
Hipólito estima Abinader ganará elecciones dominicanas con 70%
España en suspenso ante posible renuncia de Pedro Sánchez
Leonel dice si Abinader se reelige vendrán situaciones más difíciles
Santiago: Rodríguez se tira a la calle desde primer día en alcaldía
JCE inicia elaboración kits para el exterior y el clonado de los EDET
Prestaron juramento los miembros del Consejo Presidencial de Haití
ONU saluda establecimiento de Consejo de Transición de Haití
Prueba del COVID-19 y la cuarentena
En los países donde se ha podido reducir y enfrentar con éxitos la pandemia del COVID-19 se han implementados tanto la cuarentena, -la retención- y la prueba masiva-la prevención, identificación temprana de quienes no tienen síntomas pero que pudieran estar contagiados.
Además, de otras medidas valiente de carácter económico para proteger a la población más vulnerable. Pero este gobierno y sus funcionarios no le interesa ese camino, pues algunos piensan que es muy costoso y prefieren seguir jugando a las estadísticas.
Continuar con esa tozudez nos llevará a que los efectos de la pandemia sean más dolorosos para la población dominicana.
En una Sociedad como la nuestra, carente de toda disciplina y donde no existe ningún respeto a las leyes ni a las autoridades; tratar de mantener a la población encerrada y secuestrada sin recursos por mucho tiempo es un camino seguro hacia el caos y el desorden. Tengo la sensación de que en la medida que continúen pasando los días, la población en algunas localidades, como ya lo están haciendo, comenzaran a imponer su propia manera de como manejar esta situación y establecerán su propia manera de asumir la cuarentena.
Ya lo hemos dicho antes, la campaña de #Quedarseencasa, es una medida buena y puede funcionar perfectamente en un sector de la clase media del país. Estos mecanismos de restricción buscan impedir que un auge drástico de la pandemia inunde los hospitales y hagan colapsar los sistemas sanitarios del país, el objetivo es evitar que todos nos enfermamos al mismo tiempo y esos es correcto.
Ahora bien, nos olvidamos de que más del 60% de la población vive de la economía informal que más del 40% vive en la más absoluta miseria. Para ellos, no es posible quedarse en casa por más de una semana como mucho.
¿Qué control pueden tienen las autoridades de salud y el gobierno sobre quién o quienes poseen o no la enfermedad si no se están aplicando las pruebas, ni siguieras en los lugares donde se han detectado la mayor cantidad de contagiados?
Cuando será Seguro salir a las calles, cuando dejen de aparecer personas muertas en sus hogares? Cuando dejen de aparecer más personas contagiadas? Nunca lo sabremos, pues el gobierno solamente está contando los muertos y los contagiados cuando las informaciones le llegan.
No es posibles controlar esta pandemia hasta que no se entienda que hay que tomar medidas radicales, invertir los recursos necesarios en los kits de pruebas y medicinas y no en proporcionar contratos millonarios en suministro de comidas que todos sabemos donde van a parar. El momento no es de comida, es de garantizar la reducción día a día de los contagios. En definitiva, el que come como el que no come también será víctima del contagio por igual.
Es necesario que todas las fuerzas vivas del país exijan a las autoridades que implementen las pruebas masivas en todo el territorio nacional. Solo así, saldremos de la incertidumbre de la pandemia del GOVID-19 de lo contrario, hay que prepararse para lo peor, cuando las personas decidan salir de sus casas no importando las consecuencias. En ese momento nos daremos cuenta cual es la otra pandemia que tendremos que enfrentar.
JPM