Propuestas de enmienda constitucional generan polémica en Haití

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PUERTO PRINCIPE.- Las 30 propuestas de enmienda constitucional, presentadas por una comisión especial de la Cámara de Diputados haitiana, genera hoy polémica y posiciones divergentes en el país.
Mientras unos aplauden los cambios, otros señalan la poca credibilidad de los parlamentarios ante la población, como uno de los lastres de la reforma de la actual carta magna.

Según el líder del partido político Gran concentración para la evolución de Haití, Himmler Rebu, las reformas presentadas son ‘una falsificación mediocre’, y alegó que al interior de su organización se formularon esas mismas propuestas en el año 2007.

Asimismo, lamentó que los cambios propuestos no se tuvieran en cuenta durante la modificación en 2011 de la ley fundamental del Estado.

Entre las transformaciones más significativas destaca el cambio del sistema parlamentario actual a uno presidencial, donde se elimina la figura del primer ministro y se sustituye por un vicepresidente elegido junto al mandatario por sufragio universal.

De acuerdo con los integrantes de la comisión, esto elimina el espacio de negociación, en el cual los parlamentarios imponen ministros a cambio de la ratificación y aprobación del plan de Gobierno presentado por el poder Ejecutivo.

Para el pastor Lemÿte Zephyr, jefe del Comité de Ética de la Federación Protestante, el cambio de régimen político es una buena opción, sin embargo, calificó de ridícula y sin sentido la posibilidad de que la diáspora haitiana pueda tener seis representantes en el parlamento.

La enmienda constitucional, encabezada por el diputado Jerry Tardieu, deberá permitir a los haitianos de la diáspora elegir representantes de la Cámara baja, así como propone que los migrantes estén representados ante el Parlamento a través de diputados y teniendo en cuenta la importancia demográfica de las poblaciones haitianas en el exterior.

Por su parte, Édouard Paultre, jefe del Consejo Nacional de los Agentes no Estatales celebró la labor de los legisladores, aunque señaló que permitir a la diáspora tener cinco diputados y un senador en el parlamento, representaría un gran peso en las finanzas del país.

El comité especial propone además que la figura del presidente no sea concebida como ‘menor de edad’, sino que está sujeto a los tribunales ordinarios por delitos de corrupción, financieros o mala gestión administrativa, cometidos durante el ejercicio de su cargo.

Asimismo, sugirió que la liquidación de las cuentas públicas no sea una responsabilidad compartida entre el Legislativo y el Tribunal de Cuentas, sino que se confíe en esta última instancia para todas las categorías de contadores públicos.

El proyecto de enmienda constitucional comenzó en marzo del pasado año en Haití y los integrantes de la comisión han consultado a representantes de diversos sectores del país.

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