OPINION- Se desmorona el pacto PRSC-PRM-PPH

Allá en mi campo, El Valle, Provincia Hato Mayor, siendo yo un niño, escuchaba decir a los mayores el adagio popular: “Cuando el río suena, es porque agua trae”, refiriéndose a las crecidas que en ocasiones traían los ríos Yabón y El Sano, sin que en los alrededores del pueblo hubiese caído una sola gota de agua.

Estas crecidas que aumentaban grandemente el caudal de los ríos, hasta el punto que se salían de sus causes y que a su paso destruían todos los conucos circundantes y ahogaban los animales que estaban amarrados a las orillas de las aguas corrientes, eran el resultado de grandes lluvias que caían en las cabeceras de los mismos, a veces a muchos kilómetros de distancia.

Las tempestades acuíferas llegadas desde el cielo, regaban las tierras del área donde caían, haciéndolas más productivas y beneficiosas a sus dueños y, río abajo, esas mismas aguas bondadosas, se convertían en un ente de destrucción y calamidad para los que eran tomados por sorpresa por su fuerza atroz y calamitosa.

Algo parecido está pasando con los amigos del PRSC-PRM-PPH.

El pacto en cuestión ha comenzado a desmoronarse por la misma razón antes señalada sobre los ríos tempestuosos.

Me explico.

Un grupito de los directivos de dichas organizaciones políticas se pusieron de acuerdo para ir unidos a las próximas elecciones y  ”favorecer a los miembros de las mismas”.

Eso fue lo que se dijo y se quiso aparentar al firmar el pacto. La verdad, sin embargo, ha sido muy diferente. Con el paso de los días los miembros de ambos bandos, especialmente los del PRSC, se han dado cuenta de que fueron tomados de tontos (Por no decir de P..) y que, el acuerdo entre comerciantes turcos, como ahora se le llama,  simplemente perseguía manejar los más de 400 millones que recibe el partido, con menos dolientes y bajo el control absoluto de dos o tres directivos.

La situación se ha puesto color de hormiga, los intereses de los afectados han salido a relucir y, ya hay casos como el de Santo Domingo Este, donde se han desbordado las aguas hasta el punto de que, los dirigentes del sector, han querido desconocer el pacto que nos ocupa.

Los reformistas que fueron sorprendidos en su buena fe por la capacidad disuasiva de quien los tiene acostumbrados a solo “jalar pa su lao”, están en desbandada y furiosos por la tomada de pelo que les dieron.

De ahí surgió la salida del grupo Presidencial que dejó el partido para apoyar al Presidente Medina a través del Consejo Presidencial Balaguerista y de muchos más que están en el proceso de abandonar, a tiempo, el barco que se dirige hacia el hundimiento total.

No existe la menor duda, hay un desmoronamiento absoluto en el acuerdo PRSC-PRM-PPH. Esto, como es de esperarse, terminará con las posibilidades de que el legado político que nos dejó Balaguer continúe siendo mayoritario, pero, no preocupa en lo más mínimo a los que ya tienen más de 400 millones de pesos en sus  manos, pues sus problemas quedarán resueltos para el resto de sus vidas, haya o no futuro para Partido Reformista Socialcristiano.

Aprovecho para decirles a mis amigos del reformismo que quieran ser parte de un verdadero Proyecto de Nación y que no han encontrado un canal para acercarse al Lic. Danilo Medina que, en el Proyecto Apoyo a Danilo (PAD), que coordina el antiguo dirigente balaguerista Diógenes Rodríguez, tenemos abiertas de par en par las puertas, para que entren al mismo y nos unamos en defensa de los intereses de las grandes mayorías votando el 15 de mayo para que continúe el progreso.

El pacto pasará a la historia por la derrota contundente que sufrirá y, nos servirá como estandarte para que, después de las elecciones, los verdaderos balagueristas, busquemos la manera legal de quitarle la franquicia del partido a quienes solo buscan sus beneficios particulares y se olvidan de las grandes mayorías.

Algo parecido deberían hacer los del PRD que se fueron para el PRM y que también fueron burlados por los comerciantes. Vuelvan a su PRD, fortalezcan su partido y luchemos juntos por el bien del país. Danilo debe seguir al frente del Gobierno. Es nuestra responsabilidad ocuparnos de que así suceda.

jpm