OPINION: La situación de los Leones, los duros de matar

Parece extraño por la situación actual del Escogido, sin embargo los Leones han demostrado  desde la temporada 2009-10 que son duros de matar.

Ese eslogan define la fortaleza del conjunto más complicado a la hora de enfrentarlo  en una postemporada en los últimos siete años. Tras una sequía de 18 estaciones  sin obtener ningún campeonato el Escogido ha sido el equipo más difícil de vencer en nuestra LIDOM. Con Moisés Alou al frente  los escarlatas han conseguido seis semifinales, cinco participaciones en series finales y cuatro títulos a partir del 2009-10.

Dos elementos se dan para que casi todo el mundo tenga una especie de frente patriótico contra los Leones: sus recursos monetarios y la capacidad de Alou para conseguir el mejor material disponible donde sea y como sea. De esas  seis clasificaciones a semifinales solo en el 2010-11 no alcanzaron la serie final.

Debemos agregar que poseen una serie de jugadores que en estos momentos aparentan ser simples mortales  como Wilkin Castillo, Lew Ford o Pedro López, sin embargo cuando van a los playoffs a esos señores se les monta encima un ser bateador y no hay forma de detenerlos. Olvídense de los años, las lesiones y el declive, ese grupo es insostenible  en segunda instancia.

Lo de este año no ha sido diferente a otras temporadas. La caída estrepitosa de los escarlatas, no como La caída de la Casa Usher, el terrorífico cuento de Edgar Allan Poe, se ha producido a partir del 26 de noviembre. Para esa fecha estaban empatados en primer lugar con Gigantes y Licey, perdiendo desde entonces seis en linea y ocho de nueve para caer al quinto puesto (16-20), a 2.0 juegos del cuarto lugar. Apenas han podido fabricar 17 carreras en esas ocho derrotas.

Para obtener sus últimos dos campeonatos el camino no ha sido fácil. En el 2012-13 despidieron al dirigente campeón Ken Oberkfel, precisamente un día como hoy, ocupando los Leones el sótano del evento en ese momento (16-26). Estuvieron a ley de una base por bolas, un wild pich o un hit para ser eliminados por los Toros, luego vencieron a los Gigantes en un juego extra en el Juan Marichal el 22 de diciembre y finalmente barrieron a las Águilas en cinco juegos en la final.

El año pasado tuvieron que vencer dos veces en La Romana a los Toros en dos partidos que significaban la eliminación de los Leones. Enfrentaron a Licey en una final que presentó a los Tigres como claros favoritos, no obstante lograron el título en seis juegos.

Sabemos que los escarlatas son los campeones, un enemigo difícil y no es nada descabellado pensar en un frente patriótico ante un conjunto tan complicado. Olvídense que ¨El Cibao es Gigante¨, que ¨La Leña tá Aquí¨, que ¨Brillan las Estrellas¨, que ¨Tó Somos Toros¨ y que ¨La Sangre es Azul¨. A ese monstruo hay que darle el tiro de gracia, pues ha demostrado las siete  temporadas anteriores que es muy duro de matar.

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