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Monte Grande, ¿ va o no va?
Con una población que supera las 400 mil almas y los índices de pobreza más acentuados de la RD, encontramos la región Enriquillo esperando que los burócratas que dirigen los destinos nacionales decidan de una vez y por todas si se va a construir o no la presa de Monte Grande. Sabido está de más lo que significa esta obra de infraestructura hidráulica para esta región del País, que acusa los niveles más altos de pobreza y extrema pobreza de la nación dominicana y donde el desempleo supera por mucho la media nacional. Pero no sólo eso, sino que la mortalidad, tanto materna como infantil son muy elevados y la desnutrición juega ajedrez, como dice Juan Luis Guerra, con los niños y niñas, cuya única diversión en la mayoría de los pueblos es jugar con tierra y un palito. Tal vez los Ministros de Hacienda y de Economía Planificación y Desarrollo no hayan visto nunca a los niños jugar con tierra y un palito, o se les olvidó que ellos también jugaron esto. Pero, los que si sé que lo juegan son los que viven en Vengan a Ver, Las Baitoas, Bartolomé, Boca de Cachón, Postrer Río, Los Ríos, Villa Jaragua, Las Clavellinas, Tamayo y Jaquimeyes. Yo me hago esta pregunta, ¿pero, qué o a quién esperamos para colocar en el Presupuesto Nacional los recursos para que esta obra definitivamente arranque? Los planificadores del desarrollo nacional tienen la respuesta. Sí, esos mismos que hablan hasta por los codos de la Estrategia Nacional de Desarrollo y de los objetivos del milenio en cónclaves nacionales e internacionales. En el año 2013 estos funcionarios colocaron en el Presupuesto Nacional sólo 20 millones de dólares para la Presa de Monte Grande y resulta risible que para el presupuesto del 2015, estos mismos camajanes, sin que se les apretara el pecho, coloquen la insignificante suma de 30 millones de dólares, es decir nada, ya que el Estado le adeuda a la firma Andrade y Gutiérrez, al día de hoy, un poco mas de eso. Todo esto, luego que el Presidente de la República anunciara en Monte Grande, el día que dejo oficialmente iniciados los trabajos de esta importante obra, que la misma sería inaugurada en el mes de abril del año 2016. Estamos en presencia de un abuso incalificable, por parte de funcionarios indolentes que están llamados a velar por el desarrollo de las regiones del País menos favorecidas económicamente. Producto de esta irracional decisión, de parte de los enemigos conjurados de la Región Enriquillo, la firma constructora de la obra, Andrade y Gutiérrez, está procediendo a despedir el personal que labora en Monte Grande y si las cosas siguen como van en poco tiempo la misma entregaría la obra al Gobierno Dominicano y se marcharía del País. Tenemos conocimiento que esa es una posibilidad real. La justificación que estos burócratas dan, cuando se les cuestiona acerca de la baja asignación a Monte Grande en el Presupuesto Nacional, ya me la he aprendido de memoria: “El por ciento que sugieren los organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial en el endeudamiento externo, es muy reducido, por lo tanto, no podemos hacer nada”. Esta es una verdadera falacia y tienen más de 10 años apretándonos el cuello para que nos asfixiemos, sin embargo, los recursos corren a raudales para otros proyectos que son menos prioritarios que la Presa de Monte Grande. Los que vivimos y luchamos por el mejoramiento de las condiciones de vida de los que habitan en esta zona del País sabemos que no somos la santa pomada o el ombligo del mundo, ni mucho menos la ultima Coca-Cola que existe en el desierto, sin embargo, consideramos que tenemos el mismo derecho que otras regiones, donde llueven las inversiones estatales en infraestructura vial y de otra naturaleza. Les cito algunos ejemplos: circunvalaciones, carreteras turísticas, túneles, corredores, elevados, enésima línea del metro, etc., etc., etc.………… y etc. ¿Y, para Barahona? NADA. Así respondió una vez un Presidente de la República cuando se le hizo una pregunta. La distribución asimétrica de la riqueza nacional no es justa ni humana, ni mucho menos cristiana, por eso apelamos a que el Presidente de la República tome en sus manos el tema de la Presa de Monte Grande e instruya a los funcionarios que tienen que ver con este tema a que coloquen en el Presupuesto Complementario del año 2014 al menos 100 millones de dólares para dinamizar y avanzar en la construcción de la obra emblemática de su gestión gubernamental en la Región Enriquillo. Estos recursos se harían con cargo al préstamo de 249.7 millones de dólares aprobado por el Estado Dominicano con el Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil. De no hacer esto, el Presidente Danilo Medina vería su imagen de estadista disminuir, no sólo en el Suroeste de la RD, sino en todo el País, ya que la Presa de Monte Grande es uno de los reclamos nacionales que tiene mayor eco en la población dominicana y él se comprometió públicamente a construirla en su gestión 2012-2016. La Comisión Permanente, que preside Mons. Rafael Leonidas Felipe Núñez, ha identificado cinco ejes fundamentales para el desarrollo regional, a saber: 1.- Desarrollo turístico de la costa Barahona-Pedernales, con énfasis en Bahía de Las Águilas; 2.- Construcción de la Presa de Monte Grande; 3.- Construcción de la carretera San Juan-Santiago; 4.- Rehabilitación de la zona cafetalera y mayores inversiones en el sector agropecuario regional y 5.- Asentamientos agrícolas en las comunidades afectadas por la crecida del Lago Enriquillo. Los suroestanos estamos muy pendientes a qué va a ocurrir con la Presa de Monte Grande y puedo vislumbrar que se acercan jornadas de lucha, sin precedentes, en reclamo justo de esa importante obra de infraestructura, si el Gobierno Dominicano no actúa con rapidez y justicia. Ante la realidad que estamos viviendo con este tema, me permito preguntarle a nuestras autoridades, ¿Monte Grande, va o no va? elegidoprimero@hotmail.com