Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Mayoría combustibles mantiene precios 27 de julio al 2 de agosto
Trump arremete contra FBI por dudar que fuera herido de bala
Rusia también está dispuesta a negociar fin de guerra de Ucrania
Suicidios aumentan 9.85% en un año en Dominicana, según estudio
Retenido un avión iba a Venezuela con varios expresidentes latinos
EU urge Maduro permita entrada expresidentes observar elecciones
Abinader inaugurará 5 obras en GSD entregará títulos este sábado
PUERTO PLATA: 20 años prisión a un hombre violó una adolescente
MOCA: Condenan empresario por la contaminación del río Jamao
Iniciativa del CND protegerá hijos de mujeres encarceladas
¿Monstruo creado en Gualey?
Para pensar: El joven incendiario de un vagón del Metro con centenares de personas, vive debajo del puente de la 17 en Gualey, donde hay descontento con la Opret por desalojos que limpiaran el área debajo del puente paralelo al Francisco del Rosario Sánchez por donde cruzará la extensión de la Linea Dos del Metro de Santo Domingo. Entonces, será un acto de venganza de Frankeli Holguin Medina porque no lo han desalojado?.Hay que recordar la caída de la viga de acero del puente en construcción del metro sobre casuchas cercanas a la del joven Holguín. Además reportes periodísticos mostraron a habitantes de esa barriada tratando de destruir equipos y maquinaria que trabajan en dicha obra. Aunque parezca paranoia, las autoridades deberían de empezar su investigación por ahí. Y tomar en cuenta su frialdad demostrada en la televisión y la condición por debajo de la pobreza en que vive en una casucha debajo de la estructura metálica, ademas de que esa vivienda está censada para desalojo por la oficina que maneja el transporte que él atacó con un artefacto explosivo e incendiario según le habría confesado a la Policía. También sabemos que los moradores afectados por la obra llevan meses clamando a los manejadores del Metro para que los saquen del lugar por la contantes caídas de pequeños metales propios de una obra de tal magnitud, pero sus clamores caen en el vacío. Esperemos que este joven gualeyano no se haya tomado la iniciativa de atacar el Metro de manera individual o impulsado por manos ocultas.