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Miguel Vargas ya es candidato…¿y ahora qué?
Ya Miguel Vargas logró lo que tanto quería y por lo que llegó a dividir al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el ser candidato presidencial en las elecciones programadas para el 2016. Para lograr ese objetivo primero tuvo que dividir al PRD y segundo poder contar con la complicidad expresa de un sector con mucha influencia y poder de persuasión de los jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE). El hecho de que desde ya se considere el candidato del disminuido PRD no quiere decir de ninguna manera que llegará a ser presidente de la República y él y sus allegados lo saben. El triste y deprimente espectáculo de proclamación de las supuestas nuevas autoridades del PRD donde todavía no se conocen los resultados finales de la farsa convención celebrada el pasado mes de agosto es una muestra de cómo va ese partido. En definitiva, Miguel Vargas es el “Chacumbele” de la política dominicana por que el mismo mató su futuro político con su disparatado accionar al frente del que fuera el más grande partido de masas del país. Su torpeza política durante su desacertada conducción del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es una muestra clara de que no podrá tener éxito alguno en las elecciones programadas para el año 2016. La incapacidad política de Miguel Vargas ha dividido al PRD llevándolo al borde de la desaparición del escenario político nacional y es una pena que en definitiva algo así llegue a materializarse. Es una pena que el PRD bajo la presidencia de Miguel Vargas haya perdido, no solamente el respaldo popular que le caracterizó en el pasado sino que corre el riesgo de convertirse en un partido minoritario por la baja votación que recibiría en el 2016. La desarticulación del partido que el fenecido líder de masas, doctor José Francisco Peña Gómez llegó a catalogar el de la esperanza nacional se buena a primera se ha convertido en una organización política sin ningún atractivo o perspectiva. Por eso se observa a diario la debacle que se ha producido en todo el país donde miles y miles de perredeistas pasan a engrosar las filas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), al que consideran el verdadero partido peñagomista. Y no es para menos si Miguel Vargas en complicidad con los enemigos del PRD se ha prestado a seguirle el juego para destruir a esa organización política sin que esta cumplido con su misión histórica que le dio origen a su nacimiento en La Habana, Cuba en 1939.