Los dominicanos merecemos un debate presidencial

El primer debate presidencial ocurrió el 26 de septiembre del 1960 en los Estados Unidos entre el senador demócrata John F. Kennedy y  el vicepresidente republicano, Richard Nixon en los estudios de la CBS de la ciudad de Chicago.

El propósito de un debate presidencial es que les da a los candidatos la oportunidad de educar e informar más a los electores acerca sus propuestas y programas de gobierno. También, el debate nos muestra escenarios de cómo estos pueden exponer las debilidades políticas en sus propuestas y el buen o mal manejo del gobierno por aquellos políticos que buscan mantenerse en el poder.

Existe una gran fobia al debate presidencial de los políticos tradicionales dominicanos y por esta razón debe ser efectuado bajo el mandato de las leyes electorales. Las propuestas políticas les deja ver al pueblo quienes son los líderes capaces de defender sus acciones a favor del país. Tenemos una cultura donde a nadie le gusta perder y exponer su incompetencia como líderes de nuestra sociedad.

Algunos temas pilares de la actualidad que nos gustaría ver en este debate son: primero, los altos niveles de la deuda externa del país desde el año 1996 a la fecha con casi 75 mil millones de dólares y ninguno de los problemas del país resueltos. Segundo, el famoso crecimiento económico sostenible que beneficia a los gobernantes y sus familias. Otros tópicos interesantes son la ausencia de un sistema eléctrico, una canasta familiar que sobrepasa los 32 mil pesos, el acoso a la sociedad del narcotráfico, la inseguridad ciudadana y el problema con la inmigración haitiana.

El en caso del doctor Leonel Fernández con tres mandatos y sus aportes a estos problemas del país y como con un cuarto mandato va resolver los problemas que él ayudó a crear. Qué respuestas tendrán algunos candidatos que tienen negocios que se benefician del gobierno dominicano y que ha participado en algunos de los contratos dolosos, como es el caso de Luis Abinader. Los políticos tradicionales han dejado saber mediante toda la historia política nacional que el pueblo no se merece un debate de sus propuestas gubernamentales.

¿Cómo se puede hablar de cambio en el poder cuando estos candidatos tienen beneficios económicos y de empleos directamente con el actual gobierno.

¿Es que los dominicanos no merecemos un debate de propuestas políticas que encaminen el país a un estado próspero para sus ciudadanos?

Los dominicanos merecemos un debate presidencial por todo lo alto,donde los candidatos le dejen saber cuáles son los pilares fundamentales de su programa de gobierno. Nosotros nos merecemos un intercambio de ideas o hechos en su carrera política de estos aspirantes que han producido un cambio real.

Todos los electores debemos conocer la vida pública y política de los candidatos presidenciales y que ofrecen en sus propuestas al país. Queremos ver sin duda cuando están nerviosos, si su liderazgo se limita a sus seguidores o si sus propuestas pueden conquistar a una población que votó en su mayoría por “ninguno” en las elecciones primarias de los dos partidos principales del país.

El debate de ideas en favor de las oportunidades de desarrollo para nuestro pueblo es vital en las próximas elecciones de mayo del 2020. Los candidatos que no participan en los debates políticos dejan saber de antemano que sus pociones no son a favor del pueblo, sino a favor de ellos mismos.

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JPM