La corrupción y el crimen como fenómeno social (II)
El modelo político dominicano desde siempre ha sido ineficiente, corrupto e insensible con las demandas y necesidades ciudadanas. Hoy menos que nunca nuestras autoridades muestran señales para asumir el rol que le corresponde, nos queda una sola salida, que el pueblo se indigne y se empodere para revertir el irrespeto a las leyes y a la misma Constitución. Transparencia es lo opuesto a la corrupción por consiguiente es propicio ser transparente para prevenir y revertir el cáncer de la corrupción. Las constituciones políticas son la guía principal en normativas para la organización de las sociedades, son las políticas públicas y estrategias más relevantes, en dominicana esto es una aspiración, es un debería ser. Situación esta que ha dado cabida a la impunidad resguardando nuestra gangrena social “la corrupción” impedimento principal al desarrollo integral. El padre José Luís Alemán Js, en una de sus últimas conferencias explicaba que la única forma de que una sociedad cambie, es a través de la cohesión social, ética y moral, con estructura para ir transformando poco a poco el deterioro social-institucional fruto de la corrupción. Más alarmante aun es, que estando la corrupción dentro las primeras demandas de solución, junto a la criminalidad y el alto costo de la vida, es tolerada, defendida y aplaudida por muchos sectores entre estos los más destacados son: los actores del sistema de justicia y demás organismos públicas, así como de los medios de comunicación, de los intelectuales, de las iglesias, de los empresarios y otros poderes fácticos. Marquemos la diferencia, tracemos límites y reivindiquemos nuestro rol como poder soberado que le corresponde al pueblo, a la sociedad dominicana, debemos asumir con responsabilidad la decisión firme de convertirnos en contrapeso de los gobiernos, demás autoridades y socios que violentan sus responsabilidades y normas que les rigen; aplicando transversamente sanciones ética y moral para todos los corruptos y corruptores de nuestra sociedad. En un Estado corroído por la corrupción se infecta el sistema público, de igual manera lo hace el sistema privado. Cuando domina la corrupción, ella se transforma en una forma de vida, quedando los instrumentos institucionales y autoridades como meras fachadas. Asumamos con seriedad nuestras indignaciones y hagamos el “No Más” un lema de todos los indignados. Participemos. “No más abusos. No más crímenes. No más corrupción. No más impunidades. No más injusticias. No más desorden. No más desempleo. No más tolerancia. No más engaños. No más pobreza. No más desigualdad. No más politiquería. No más clientelismo. No más manipulación. No más explotación. No más depredación. No más despilfarro. No más basura. No más contaminación. No más irresponsabilidad No más ineficiencia, No más incapacidad, No más mentiras. No más hambre. No más prestamos. No más alto costo de la vida. No más aumentos. No más (…) “Dominicano despierta, llegó la hora de participar, de actuar, de ser intolerante, de no ser títere, de no ser apático. Asume y reclama tus derechos, defiende tu país. Los funcionarios electos y designados juran cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes, lamentablemente es lo que menos hacen. Conquistemos el sueño de Duarte, Luperón, Manolo, Fernández Domínguez, Caamaño y demás héroes.” Urge una nueva coalición contra la corrupción, la impunidad y el olvido. Invitamos a todos los ciudadanos comprometidos con la transparencia y la honestidad a unirse a esta coalición. Dios les bendiga hoy y siempre Infoseguridad007@gmail.com @JTtaveras