La cola del leon

Los resultados de las elecciones legislativas de Estados Unidos  repercutirán en todo el mundo, como en tiempos de la Guerra Fría, porque el presidente Donald Trump ha colocado el destino del propio planeta en las urnas de votaciones  del  martes, para inducir  mantener una mayoría republicana en el Congreso.

Trump una guerra comercial que involucra a China, Unión Europea y Rusia, pero que en la práctica afecta a la economía global, aun cuando pudo obtener una aparente  victoria inmediata en  su conflagración con México y Canadá. Analistas consideran que esta ofensiva procura incidir  en las elecciones del martes.

El día antes de esos comicios, Washington reinstala las sanciones económicas contra Irán con la prohibición de compra del petróleo, alfombras y hasta pitachos iraní, así como las importaciones de oro y la comercialización de automóviles y aviones  entre otras restricciones.

A partir de mañana, Estados Unidos advierte que impondrá sanciones contra cualquier país que  importe petróleo iraní y a  cualquier empresa que haga negocios con entidades  financieras iraníes, incluido su Banco Central o que utilice instalaciones portuarias de ese país.

No parece fácil impedir que Rusia y China mantengan nexos comerciales y financieros con Teherán, en tanto que la Unión Europea ha advertido que protegerá  a sus industrias ante esas sanciones contra Irán, cuyo gobierno ha advertido que un bloqueo naval de Estados Unidos desataría un conflicto de grandes proporciones en las zonas del Golfo Pérsico y  Oriente Medio.

Se resalta que el presidente iraní,  Hasan Rohani, amenazo con  disponer el cerco naval del estrecho de Ormuz, que provocaría una crisis sin precedentes en  suministro y precio del petróleo, en razón  de que por ese  tramo marítimo  que  conecta al Golfo Pérsico con el océano Indico, pasa el 30% de la producción mundial del crudo.

Con el propósito de sacar partido a las elecciones del martes, el presidente Trump lleva  tiempo jugando con la cola del león, como ha dicho  el líder iraní, aunque también se admite  sus habilidades para  retirar las manos antes de que  el  animal  presente sus colmillos, como lo demuestra  la invitación que formulo al presidente ruso, Vladimir Putin, para que visite la Casa Blanca  y al premier chino Xi Jimping, para  cenar durante la Conferencia del G-20, además de expresar su deseo de negociar con Irán el retorno de Estados Unidos al Pacto Nuclear.

Lo mismo ocurrió con su temprana confrontación con Corea del Norte, con cuyo líder Kin Jong- ju,  arribo a un acuerdo para desmantelar el aparato nuclear de Norcoreano, a cambio de asistencia económica y financiera.

Trump  mantendrá control  del Congreso, sin que se desate un conflicto militar en  el Golfo Pérsico, Península Coreana, o que  se prolongue la guerra comercial con China y la Unión Europea, o que  la infantería dispare contra la caravana  de inmigrantes  en la frontera, aunque seguirá jugando con la cola del león.

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