ITALIA: Proponen Gobierno de unidad en Libia que acabe con El
ROMA.- Representantes de la comunidad internacional manifestaron hoy en Roma su apoyo a la formación de un Gobierno de unidad en Libia que acabe con cuatro años de conflictos y que aplaque el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI).
La conferencia, celebrada en la capital italiana, contó con la participación de representantes de los Gobiernos enfrentados en Libia y con la de cuatro organismos internacionales: Naciones Unidas, la Liga Árabe, la Unión Africana y la Unión Europea.
Asimismo participaron diecisiete países de todo el mundo, entre ellos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: China, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia.
El encuentro duró seis horas y fue convocado para impulsar la formación de un Gobierno de unidad transitorio que suponga la pacificación del país tras cuatro años de guerra civil.
A su término se difundió un documento en el que se pone de manifiesto el objetivo de la cita: «Expresar nuestro apoyo al pueblo libio y a la consecución de la unidad de sus instituciones».
Los veintiún signatarios, entre ellos España, expresaron también su «determinación, en colaboración con el Gobierno de unidad nacional libio, a derrotar al EI en Libia y a eliminar la amenaza que representa para el país y para la seguridad internacional».
«Estamos preparados para apoyar (la reconciliación). Es el momento de romper este Estado fallido de Libia. Estamos firmemente decididos a animar a que se llegue a un acuerdo que no se detenga ante el individualismo», manifestaron.
Tras el derrocamiento del dictador Muamar el Gadafi en 2011, Libia se ha sumido en los conflictos y actualmente cuenta con dos Gobiernos: uno reconocido internacionalmente y asentado el Tobruk y otro considerado rebelde que se encuentra en Trípoli.
Ambas partes han anunciado recientemente que el próximo 16 de diciembre sellarán en la localidad marroquí de Sjirat un acuerdo amparado por la ONU que dará lugar a un proceso constituyente de un nuevo Ejecutivo que supla un peligroso «vacío de poder», según el jefe de la diplomacia de EEUU, John Kerry.