Gobierno de Haití abierto a diálogo

En su segunda intervención en los medios durante esta semana, Moïse señaló que su mandato no está ligado a un tiempo determinado, sino a reformas que precisa el país y son sistemáticamente bloqueadas.

‘Si me ayudaste con dinero para hacer campaña fue porque querías que tomara la decisión correcta para la mayoría’, alegó en un claro mensaje a opositores del sector privado, que, de acuerdo con el jefe de Estado, se sienten traicionados.

También insistió por una reforma eléctrica nacional que promueva el desarrollo, pues ‘no puede existir progreso con apagones’, aseguró.

En cuanto al polémico decreto que limita el control del Tribunal de Cuentas a un órgano consultivo, no vinculante para la firma de contratos estatales, Moïse argumentó que la legislación previene los bloqueos y negociaciones y permite acelerar los convenios en interés de la población.

En los últimos meses el gobierno recibió numerosas críticas por ejercer un poder desbalanceado, sin la contraparte del Parlamento, que se encuentra disfuncional desde inicios de año con el fin del mandato de los diputados y de dos tercios de los senadores.

Durante ese periodo, Moïse emitió varios decretos controversiales entre los que figura un nuevo código penal y la instalación de un comité para redactar la nueva constitución, aunque la carta magna vigente no contempla el referéndum.

Las críticas se agudizaron con el incremento de la inseguridad y la laxitud de autoridades policiales para arrestar y llevar ante la justicia a los responsables.

‘Necesitamos una policía proactiva, no reactiva’, dijo la víspera, y reconoció que existe un problema con las instituciones sensibles a garantizar la seguridad en el país, y el contexto actual –estimó- está ligado a la circulación de armas de guerra.

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