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Feliz natividad
Natividad es lo que expresa el nacimiento de un ser humano. Todo nacimiento es producto de una causa que no está en sí mismo, sino en alguien superior, como en este caso, nos referimos al nacimiento de Jesucristo, cuyo Padre, lo declara como su Hijo, tanto en el momento del bautismo, como en la transfiguración. cuando dijo: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia» Mt. 3:17; 17:5.
El propósito del Padre enviar al Hijo, fue debido a la situación del hombre, quien por el pecado había caído en el estado de perdición, y es obvio, que el Creador siendo amor, decidió ofrecerle la oportunidad de salvase. Por tanto, el apóstol Juan escribió: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» Jn. 3:16.
El nacimiento de Cristo, no fue un nacimiento feliz para su madre María, ni para José, ni para el niño. Jesús nació en un pesebre, considerado un lugar de los animales. Siendo él Dios, se sometió a nacer en el único lugar existente, un pesebre; siendo, rico nace como un indigente, junto a la vida de los animales; siendo perfecto, santo, sobre todo, Todopoderoso, nace como un simple mortal. Su humildad en su prexistencia, y en su existencia la demostró, con el nacer en la condición más despreciada y humillante en la humanidad.
Feliz natividad, no es una expresión mala, más bien, es gloriosa, porque el que ha nacido, trae la esperanza, la vida, y la riqueza a un mundo que está caminando hacía el fracaso. En verdad, se puede decir que Jesucristo dividió la historia humana, en un antes, y un después de él. La verdadera civilización la trae Jesús al mundo, mediante el llamado al hombre, de amarse unos a otros. El mundo, a pesar de todo, ha cambiado en muchos aspectos.
Observando a las personas, podemos decir, que hay esperanza en el mundo. Un abrazo no común, unas palabras que expresan satisfacción de acercarse a los demás, un compartir como manifestación de armonía, una sonrisa con sinceridad todos y mucho más, como un rasgo distintivo de la época. Pero, que debería ser siempre, como sucede en un reducido número de cristianos.
Sé que es más importante «y mejor el día de la muerte, que el día del nacimiento;» como escribiera Salomón, Ecl. 7:1b. Y mucha mayor razón cuando se menciona a Jesucristo, puesto que su muerte fue para llevar en ella dolor del pago de todos los pecados de los que creen en él. Pero, debo decir, que sin quitar mérito al nacimiento, ni a la muerte hay otro motivo de gran relevancia, y es que Jesucristo, en su calidad de Hijo, está sentado a la diestra de Dios en el cielo, desde donde ha de venir otra vez.
Ante esta gran realidad, el hombre tiene la responsabilidad de convertir en felicidad ese nacimiento, a través de nacer ahora en Cristo. Esto es sumergirse en sus palabras, sus promesas y su vida de una manera viva. El apóstol Pablo escribió: «porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces que escoger» Fil. 1:21, 22.
El mundo cristiano, la iglesia, como ente salvado por Jesucristo, debe apropiarse de ese beneficio del nacimiento de Cristo, hecho una vez y para siempre, mediante anunciar al mundo, lo que dijo el ángel a José sobre María: «Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» Mt. 1:21.
Feliz nacimiento, no solamente el de Jesucristo, sino también, el de todos aquellos que han nacido en Cristo, porque los que han nacido en él, han cumplido en ellos, el propósito del nacimiento de Cristo. Estos han encontrado el camino de la vida, y la comunión con Dios Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo; ésta es la máxima bendición que ser humano puede alcanzar. Feliz nacimiento para los que experimentan esa vida cristiana.
jpm-am
Este UF! ÑAME CON SACO CADA VEZ QUE EMBARRA ALGO DEJA LA MANCHA DE LA IGNORANCIA. AFERRADO A UN CUENTO DEL CUAL SOLO DICE QUE SON MERECIDOS DE LA FELICIDAD LOS SUPUESTAMENTE NACEN DE ESA IGNORANCIA. QUE POCA MADRE TIENEN ESTE IDIOTA. EN EL MUNDO HAY 8 BILLONES DE PERSONAS LOS CUALES NACEN DE IGUAL MANERA QUE NACEN LOS LLAMADADOS CREYENTES DE CAMINADORES SOBRE AGUA Y DE CULEBRAS Y BURRAS QUE HABLAN.
IGNORANTE CREYENTE DE CUENTOS DE FABULA.