El Teatro Nacional, Teófilo Carbonell y José Delmonte
Aún no había cumplido 16 años cuando el primero de octubre del 1971 un carro Chevrolet Impala de la línea Duarte me dejó en la puerta de la escuela naval, con 20 pesos y una pequeña maleta con lo indispensable para sobrevivir.
En el bolsillo llevaba un telegrama dónde estaba escrito que había sido aceptado como marinero aspirante a guardiamarina, ya que para ostentar el rango de cadete debía soportar 75 días de un salvaje centro de entrenamiento físico y mental que me calificaba para la distinción de pertenecer a lo que en esos tiempos era una profesión honorable.
Pasado el filtro y habiendo regresado de las vacaciones navideñas descubro que los profesores eran excelentes y distinguidos profesionales.
El ingeniero arquitecto Teófilo Carbonell era quien nos enseñaría dibujo lineal. Había pasado poco tiempo desde que el había hecho un periplo por los mejores teatros de occidente ya que tenía la misión de diseñar y dirigir la construcción del Teatro Nacional.
Entre clase y clase nos contaba las características que tendría y tuvimos la dicha de participar en una visita guiada por él antes de ser inaugurado.
Por otro lado el maestro José Delmonte (fundador y o director de varios coros) dirigía el de la escuela naval y decidió que acompañáramos al Coro Nacional a cantar nuestro glorioso himno en la inauguración del majestuoso teatro.
Hace unos días se celebraron los 50 años del templo del canto, la música, la danza, el teatro y las más bellas expresiones del arte y espectáculo de nuestro país y tuve la dicha de acompañar a mi hija menor a disfrutar de la novena sinfonía de Beethoven magistralmente interpretada por nuestra orquesta sinfónica y el coro nacional con la participación de cuatro solistas que estuvieron a la altura.
Cuando ingresé a la escuela naval la avenida España no existía y los linderos eran las aguas del Mar Caribe. Algunas tardes cuando la rutina me lo permitía me dejaba empujar por la melancolía y me acercaba al alcance de las olas. Faltaban lustros para que dé la mano de amigos que son músicos de la sinfónica aprendiera a apreciar las grandes obras y que Ivónne haza ( madre de amigos muy queridos) me abriera las puertas del teatro para disfrutarlo.
Pero hoy la nostalgia me traiciona y creo que (a la orilla del mar) el cielo con sus encantos me tocaba el primer movimiento cómo si el azul fuera el color de las caricias de los violines, cuando la espuma reposaba en la arena me hacía sentir la frescura de los violonchelos del segundo movimiento, y la brisa con su suave rose entre las palmeras me trae el sutil sonido de los fagot del tercero, y cómo si todo fuera la preparación para el movimiento más impresionante de sinfonía alguna comienza la marcha infantil que animó al compositor en su niñez, para dar entrada al bajo con el que Beethoven da paso a la melodía dónde montará el poema de Friedrich Sschiller dónde se enciende la chispa divina, y cómo una conjura de la naturaleza la ola más fuerte de la temporada se adentra por el hueco de los arrecifes y sólo se escucha el coro entonando ! Todos los hombres volverán a ser hermanos !.
145 años después un compositor músico y cantante con un estilo totalmente diferente pero no menos talentoso que llevaba por nombre Jimi Hendrix, escribió:
*solo cuando el poder del amor sea mayor que el amor por el poder podremos vivir en paz.
jpm-am
excelente! recuerdo ese caminar en el calor de la tarde hacia el mar, las uvas de playa y el faro!tambien al profesor jose delmonte director del coro y mi vecino de la feria!gracias compadre por ese maravilloso recordar
mi companero de batallas de la escuela naval marina de guerra,saludo de mi parte.
la foto no se parece en nada al ing . carbonell que conocí en la en, y que por cierto, era un personaje para nada simpático.
la fotografía la puso el periódico, podría ser el padre ya que teofilito era más menudo,gracias por comentar.
sr. consul fausto. como información. la av. españa existe desde la era de el sátrapa trujillo, estaba ubicada en la capital, de donde termina la calle isabel la católica, hasta la cabeza del puente de la bicicleta.
no recuerdo esa ubicación, en el escrito me refiero a la actual que al comienzo limita la escuela naval e impide que se pueda caminar desde allí hasta el mar ya que la limita una verja, gracias por atender nuestro trabajo, abrazos.
sr. consul fausto. gracias por responder mi comentario. la isabel la católica esta, y la antigua av españa estaba en la parte este de la zona colonial. originalmente a dicha zona se le llamo, la ciudad intramuros.
excelente recorrido por los recuerdos mano, lo viví contigo . un abrazo !