El lobbismo literario ya está en marcha

 POR MIRIAM VENTURA

WESTVHESTER COUNTRY- Se armó el reperpero de edecanes, padrinos y chamberlain (o chambelanes) tras el Premio Nacional de Literatura 2022,  fundado y pagado por la Fundación Corripio.

El lobbismo literario ya está en marcha y altera el tráfico, congestiona las vías con viajes desde NY a RD y desde el interior de la nación hasta la zona del «parnaso» literario capitalino. Hay autores que para tal fin ya abrieron su camita en el país. Se inicia el conteo regresivo, desde ahora hasta marzo, tras el anuncio del Ministerio de Cultura

El Premio básicamente valora la trayectoria del autor . El costo en metálico es de dos millones de pesos dominicanos. (chilata en términos de la moneda del Águila, es decir 40 mil dólares) Esta vez con la modalidad de que el Ministerio tiene que aportar una cantidad simbólica.

Este premio por lo que muchos se desviven y pierden hasta el sueño, consiste en un voto cerrado de las autoridades de la Universidad Pedro Henriquez Urena, la Autónoma de Santo Domingo, la Pontificia y la Universidad Central del Este. Ah votos que desencadenan reperperos.!

Hay anécdotas y anécdotas, y no solo en el Premio de Literatura, sino en los que patrocina enteramente el Ministerio de Cultura para obras individuales .

Como aquel donde un joven escritor invitó a tres jurados de turno en uno de los géneros, a “cenar” en Altos de Chavón. O como aquel  funcionario del ministerio de Cultura,  quien ofreció una “ganguita” a esta autora para que publicara “corriendo” 25 libros (él lo llamó edición mínima) para poner la obra a concurso. Esta autora se negó pero en su exceso de entusiasmo, pronunció estas palabras:”envíalo yo me hago cargo…” La vida enseña: Hay favores que no convienen al autor y su obra.

Pero además cierto jurado de malicia incurrió en la irresponsabilidad de llamar a un poeta ochentista para que en “pisa y corre” enviará al concurso del cual era juez, uno de sus libros, porque un escritor al que tildaba de “guachiman” (wachiman)  no podía ganar … ¡Ofrezcome!

¡Tela hay y de sobra para cortar! No existe cosa más mortal que un premio, al menos para los poetas. Y eso sin incluir cuando el Ministerio convocante le da al ganador su galardón, mientras el metálico (cash money) se le otorga a puro retazos.

Ha habido poetas que se vuelven locos, tiran un libro en cada bocanada, lo lanzan todo por la ventana para mostrar su artillería literaria activa, todo para que se les tome en cuenta.

De que hay casos lamentables, los hay; el del poeta Alexis Gomez Rosa, quien  en buena lid lucho por ese premio, pero murió sin que se le otorgara el preciado galardón. Igual destino padeció el cuentista Rene Rodriguez Soriano, quien pasó a otro plano sin que este Premio recayera sobre su obra y hombros.

El premio de literatura  es un premio para  honrar la trayectoria de los escritores dominicanos. No cabe duda que se trata de un tipo de mecenazgo que va de la mano con votos aliados de las universidades y el ministerio de cultura, además de otras cosillas…

Ante la importancia y trascendencia de este  galardón, los organizadores han de cuidar la ética en la decisión y otorgamiento.

Una iniciativa a considerar sería la creación de un premio dirigido exclusivamente a destacar el aporte en materia de activismo cultural, literario y la trayectoria, ya que en la mayoría de los casos estos “atributos” son contrario a la valoración de las excelencias creativas.

Ya que tener buena trayectoria cultural y publicar diez o quince títulos no va necesariamente vinculado a la calidad creativa y literaria.

 miralven@aol.com

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