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El Impuesto Secreto del MIP y las ganancias de LBS
El Ministerio de interior y policía aprobó en el 2011 un impuesto al porte y tenencia de armas de fuego por 5 años y volvió y lo repitió por otros 5 años más en el 2016 para favorecer a la misma empresa LBS sin hacer concurso público y sin haber sido aprobado por el Congreso que es quien está facultado por ley para crear impuestos.
A pesar de que llevo a los directores de medios para ver el laboratorio, se lo oculto a los usuarios mediante un decreto y una resolución dizque por ser de seguridad nacional y también por afectar intereses privados pero en el fondo fue para aumentar el impuesto de las licencias a $ 10 mil y para repartirse mejor las ganancias.
El objetivo de crear el Sistema Nacional de Registro de Identificación Balísticas a través de la nueva ley 631-16 de armas de fuego, no es para hacer negocio todos los años como se está haciendo sino para tener un archivo físico y digital de las armas con permisos legales.
Pero además para enfrentar el crimen pues los organismos de la seguridad del estado tendrían registrada la morfología facial, la firma digital, las huellas dactilares y palmares de las armas y de los usuarios y sería más eficiente recogiendo las pruebas de un crimen sobre todo las que se obtienen con la marca grabada desde la punta de aguja de percusión del arma hasta el impacto de la bala.
El nuevo laboratorio de balísticas cobra separado de los $ 5 mil de la vieja ley que cobra la DGII, un nuevo impuesto de RD 3, 918 para las nuevas licencias y de RD 2, 769 para las renovaciones.
Cuando en el 2013 se empezó a cobrar estas pruebas balísticas de este laboratorio había registrada 131, 261 licencias de armas de fuego y se hacían un promedio de 30 mil nuevos permisos.
Otro informe del MIP, establece que en el año 2014 se renovaron 62, 292 armas y se entregaron 4, 531 nuevos permisos. En el 2015 tuvimos 42, 729 renovaciones y 4, 213 nuevas. En el 2016 se registró 37, 128 renovaciones y 914 nuevas. Y en el 2017 se regularizo 50, 309 renovaciones y 764 nuevos permisos. En esos 3 años hubo 192, 462 renovaciones y 10, 422 nuevas licencias.
A aplicarle el nuevo impuesto a estas armas en los 4 años desde el 2013 al 2017, la empresa se ha ganado más $ 1, 021 millones. Con este impuesto la empresa LBS pago durante más de 5 años la construcción del laboratorio balísticos y biométricos.
Aunque muchos usuarios se han acogido a este impuesto, el 65% lo rechaza. No solo ha disminuido la emisión de las renovaciones de permisos sino también han aumentado los permisos vencidos. De 230 mil armas de fuegos que había en el 2016 se quedaron sin renovar 129, 807 licencias ese mismo año y 117, 329 en el 2017.
Cabe preguntar ¿porque se sigue cobrando este impuesto? En Costa Rica por ejemplo: se cobra una sola vez. Y los alegatos de que los usuarios podrían cambiar el cañón y borrar las huellas dactilares han sido descartados por los propios expertos del laboratorio balísticos.
En conclusión ese mal manejo secreto por 10 años desde el 2011 al 2021 de ese contrato debe ser descontinuado pues la no transparencia podría abrir una ventana al enriquecimiento ilícito.