BARAHONA: delincuencia llega nivel crítico
El documento emitido por cinco parroquias de la diócesis de Barahona, donde muestran su preocupación por la delincuencia , es la «tapa al pomo» a lo que viven los barahoneros desde hace mas de un año. Sin lugar a dudas, la delincuencia le ha ganado la batalla, la guerra y cualquier otro calificativo que usted podría agregar, no solo a la Policía, sino al Ministerio Público. Los frecuentes actos delincuenciales que desconocidos materializan en Barahona ha provocado que un sector conservador como la iglesia católica emita su voz de preocupación y solicite acciones contra los que cometen esos hechos. La población barahonera cada día esta más alarmada porque los robos, atracos, asaltos y frecuentes enfrentamientos entre miembros de bandas, son el pan nuestro de cada día. Personas como el ex fiscal, Ariel Cuevas Pérez -de bajo perfil- ha pedido en un escrito el traslado ya del general Máximo Báez Aybar por entender que no hace nada para enfrentar la delincuencia que nos afecta. Víctor Emilio Santana Florián, Praede Olivero Féliz y Uribe Castillo y Castillo son parte de los ciudadanos que claman ya por el traslado del general Báez Aybar. Un año ha sido ya suficiente. Los problemas de este general no solo son con la población, ya que dentro de las filas de la PN hay quejas de oficiales superiores que han sido relegados por oficiales subalternos que tienen un poder extraordinario en la sede de la Dirección Regional Sur de la Policía. Accciones policiales ocurridas meses atrás y publicadas recientemente en medios nacionales, no pueden ser tapadas con un dedo. La delincuencia es más de ahí. La delincuencia en Barahona es una realidad y es la Policía que tiene que enfrentarla junto al débil Ministerio Público los hechos que acontecen a diario. No es apresando infelices motoconcho en calles y avenidas de Barahona que se combate la delincuencia, es actuando en los barrios, donde hasta la propia Policía tiene miedo de penetrar. El pueblo de Barahona pide un cambio y esperemos que se produzca ahora, cuando es necesario, no cuando el pueblo esté ya controlado por los delincuentes que nos acorralan cada día, sin que aparezca un Chapulín Colorado.