Paraguay, una terrible guerra en Latinoamérica (3)

imagen
EL AUTOR es abogado. Reside en Santo Domingo.

Los barcos de guerra brasileños en el río Paraná 

Un escuadrón naval de Brasil, que era un imperio en aquel tiempo, tenía pleno dominio de todos los cursos de agua navegables de la zona de combate de la también llamada Guerra Grande, especialmente el río Paraná. Esos barcos fueron un apoyo logístico extraordinario para las tropas de los países que se aliaron contra Paraguay,  sobre todo a partir de abril de 1866.

A lo anterior hay que agregar que en los ataques en llanos, cerros y quebradas (a pesar de que se hicieron algunos fortines, trincheras, fosos y se ubicaron algunas casamatas en los puntos más activos de la lucha) quedó comprobado que los jefes militares paraguayos no pusieron en práctica el pensamiento napoleónico sobre la posición central en los combates.

Napoleón Bonaparte en un conflicto como La Triple Alianza 

El Gran Corso, como también se identifica a Napoleón Bonaparte, un personaje imprescindible al momento de estudiar las acciones bélicas de antes y las de ahora, hubiera aplicado este estilo de guerra: “Cuando te enfrente a ejércitos más fuertes que el tuyo sitúate en medio de esos ejércitos y enfréntate a ellos uno a uno”. Dicho eso sin olvidar la gran resiliencia que demostraron los combatientes paraguayos, entre ellos muchos guaraníes.

Murió la mitad de la población paraguaya 

En la guerra analizada la mayor cantidad de muertos eran civiles, especialmente niños, mujeres y ancianos. Sin faltar a la verdad se puede afirmar que en ese escenario militarista se alteró la demografía del Paraguay. Perdió la mitad o más de su población.

Luego de examinar un conjunto variopinto de opiniones y reflexiones se puede afirmar que la verdad histórica de la Guerra de la Triple Alianza es que en ella no hubo lo que se conoce en el resumen de una contienda armada como honores militares. Dicho eso si se parte de  la asimetría de las brigadas de infantería, los pelotones de caballerías y las otras fuerzas que integraban los bandos enfrentados.

Historiadores argentinos concuerdan en que lo que hubo en Paraguay de 1864 a 1870 fue una guerra de exterminio. Los hechos avalan esa opinión. Al final se creó allí un triunvirato del cual formaron parte dos paraguayos que combatieron en contra de su país, del lado de la mencionada Triple Alianza.

La actual composición etnográfica de la República de Paraguay tiene mucho que ver con la hecatombe que diezmó su población en esa guerra desigual. A ese país desolado y mutilado en su geografía fueron a vivir, por razones de una migración muy particularizada, franceses, italianos, españoles, portugueses, alemanes, ingleses y de otras nacionalidades, cambiando el perfil humano que tenía su población.

Pérdidas materiales

Paraguay perdió más de 150 mil kilómetros cuadrados de su territorio, lo cual modificó hasta el presente su cartografía. Por ejemplo, Brasil se apoderó, entre otros lugares, de la tierra comprendida entre los ríos Apa y Blanco y Argentina se anexionó una parte amplia en las zonas conocidas como El Chaco y Misiones.

A eso hay que agregar que los países que formaban La Triple Alianza duraron más de un lustro ocupando la República de Paraguay, eclipsando totalmente su soberanía, usufructuando sus riquezas y, demás, exigieron un elevado pago económico alegando resarcimientos por daños de guerra.

Seguidores y detractores de Francisco Solano López 

El presidente López fue declarado en el 1936, por el gobierno de Rafael Franco, con el título de “Héroe Nacional sin Ejemplar”. Así se decidió luego de que concluyera la guerra del Chaco que enfrentó a Bolivia y Paraguay. No obstante dicha decisión, el historiador paraguayo Francisco Chamorro reconoce que ese gobernante siempre tuvo seguidores y detractores. Estos últimos con una visión muy crítica hacia él, tanto en la paz como en la guerra.

En una amplia radiografía que hizo de ese personaje se capta que el mismo no dejó indiferente a nadie. Dicho autor, de reconocida solvencia moral, utilizó documentos y testimonios de la época en que el referido mandatario se enfrentó a La Triple Alianza.

Señala, además, que sus más insistentes defensores fueron Juan E. O´Leary, a quien le atribuye“…el endiosamiento irracional y acrítico de Solano López”, así como Manuel Domínguez, Anastacio Rolón Medina y otros.  (El Mariscal. La vida de Francisco Solano López. Editorial Goya, 2021.Fabían Chamorro Torres).

JPM

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios