Meditar sobre el tiempo

Muchas personas creen que el tiempo ahora es más corto en el día y la noche que unas décadas atrás. Este se va tan rápido que hay persona que se queda perpleja, cuando ve que las horas han pasado tan rápidas. El reloj interno de la persona le hace creer que falta tiempo aún del día, lo cual lo pone en sobre aviso de que algo está pasando. La parte inconsciente se comunica con la parte consciente, frustrando al individuo.

«El tiempo se fue volando,» decía una comunicadora social. Pero, el tiempo no vuela; ella estaba con mucho material para su trabajo, lo cual reflejó su improvisación en su planificación. No hubo una relación equitativa entre el material y el tiempo. El tiempo siempre es igual para ella, pues una hora de programación, siempre serán 60 minutos, es decir 3600 segundos.

El mundo religioso interpretando lo dicho por Cristo, sobre la persecución que se le haría al pueblo de Israel,  en el año 70 D. C., por el imperio romano, entienden que es una profecía para nuestros días, en que éstos serían más cortos que los días normales, pero la verdad es que se refiere a que serían menos días de persecución . Jesús dijo: «Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados,» Mt. 24: 22.

Ante la crisis social y moral que el mundo vive, la vida se hace más difícil, por lo que se requiere aprovechar bien el tiempo, para poder producir lo que se necesita para vivir. Esto ha hecho que, la pareja matrimonial tenga que trabajar, ambos, pues los recursos obtenidos por uno no da para satisfacer las necesidades de la familia. El tiempo no les alcanza para hacer todo lo que tienen que hacer,  y esto los lleva a decir, «realmente los días son más cortos».

Un factor importante para creer que el tiempo se va volando, es que, la mayoría trabajan para pagar préstamos y la renta  de las casas alquiladas. Esto hace pensar que el día de pago llega muy rápido. Pero llega exactamente al tiempo debido, aunque no corresponda con la apreciación de la persona. Es interesante que para los que van a cobrar, muchos podrán considerar que el tiempo es muy mucho para el día de cobro.

La vida de cualesquier personas que tenga ochenta  o más años, les  hace cree que han vivido mucho, pero ellos no aprecian igual los años de los más jóvenes, piensan que el tiempo de éstos les pasa más rápido que a ellos. Y dicen, «pero tú naciste ayer, ¡y ya tienes tantos años!». Pierden la noción del tiempo, cuando se trata de comparar las edades de otros con las de ellos.

«El tiempo pasa y nos estamos poniendo viejos». Esa expresión se oye con frecuencia. Pero, es que no estamos acostumbrados a planificar el tiempo, sino que se vive de acuerdo a las circunstancias. Los dignos maestros y presentadores de programas radiales y televisivos, están obligados a planificar y hacer guiones, tomando en cuenta el tiempo. Pero, sobre su vida y las de todos transitan por los días, los meses y los años sin rumbos.

Moisés oró a Dios, diciendo: «Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche. Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada y se seca…porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos» Salm. 90:4- 10.

Cada uno debe ser inteligente y sabio para aprovechar sus días sobre la tierra, y además de ser útil para sí, también deben ser útil para los demás. Se debe dejar un legado que ayude a las próximas generaciones, para que ellos sigan avanzando en pro de la humanidad. No se debe vivir con egoísmo, porque nosotros encontramos muchas cosas que otros hicieron por nosotros y para nosotros. Esa es una responsabilidad que Dios nos ha dado.

JPM