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Y continúan con su disco rayado…
Como un disco rayado que no deja de repetirse, los comunistas “socialistas del siglo 21”, repiten hasta el fastidio las muletillas comunistas de: “soberanía, guerra económica, bloqueo, agresión imperialista, saqueo, prensa amarilla y burguesa vendida, oligarquía, injerencia imperialista, etcétera, etcétera, etcétera”, palabras y frases con las que satisfacen el oído de sus huestes fanatizadas.
Así se han pasado los Castro en Cuba comunista durante 60 años de dictadura totalitaria, repitiendo hasta el cansancio, para justificar su fallido socialismo, las mismas consignas desgastadas para muchos, pero aún vigentes para otros muchos que todavía no han sabido o no han querido por perversión o tozudez, asimilar y reconocer el rotundo fracaso que resultó ser la aplicación del comunismo en casi todos los continentes que componen el globo terráqueo.
Ahora, le añadieron al disco el estribillo de “guerra eléctrica”, luego del gigantesco apagón general producido en Venezuela el jueves pasado y el que todavía en el momento en que escribía este artículo aún persistía; el que por supuesto, es fruto de todo el desastre en marcha, que han generado desde el comienzo de su trágico experimento socialista del siglo 21, con Chávez, Maduro y Cabello a la cabeza.
Con su histrionismo perverso y manipulador, Maduro y su régimen enseguida se apresuraron en denunciar el “blackout” como una “agresión del imperialismo”, llegando al colmo de querer llevar la infame denuncia hasta el mismo seno de la Organización de las Naciones Unidas, al contar allí con la complicidad del Secretario General, el socialista Antonio Guterres y la también socialista, Michelle Bachelet, entre otros.
Con el mismo disco rayado seguirá el malvado socialismo genocida, en su agresiva agonía, martirizando a sus victimas en todo el mundo: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Corea del norte, con la descarada complicidad de Rusia, China y otros gobiernos perversamente hipócritas del planeta.
Creo firmemente que se debe seguir insistiendo en una intervención humanitaria que saque del poder usurpado a la mafia castrochavista que ha secuestrado todas las instituciones venezolanas convirtiendo a la otrora próspera nación en un infierno miserable, y una guarida desde donde se conspira para perpetrar toda clase de delitos, que abarcan desde el narco tráfico hasta el terrorismo, lo que ha puesto en peligro la seguridad y estabilidad de otras naciones del continente y más allá desde hace ya 20 años.
Es lamentable que EEUU haya descartado públicamente la acción militar, porque con eso lo que ha hecho es envalentonar a un anteriormente atemorizado Nicolás Maduro y al mismo tiempo, parar cualquier futura conspiración militar que por temor a una invasión pueda ponerse en practica para derrocar al tirano.
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