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Tiempo de cambiar
Durante los dos años del gobierno de Danilo Medina y del PLD se ha venido vendiendo la imagen a la población dominicana por medio de una campaña mediática bien organizada de que el gobierno de Danilo Medina es totalmente diferente al de su antecesor y compañero de partido Leonel Fernández. Todos sabemos que la presidencia de Danilo Medina se la debe a Leonel Fernández que se gastó más de 40 mil millones de pesos-recursos perteneciente al estado Dominicano que son del pueblo, y que hoy forman parte del déficit fiscal que todavía estamos pagando, con el compromiso de parte de Danilo Medina de no investigar los actos de corrupción, de ahí la famosa frase de “No se puede tirar piedras para atrás.” Lo cierto es que Danilo Medina, Leonel Fernández y el PLD son factores de la misma ecuación, representan el mismo modelo de gobierno y la misma plataforma política,. Hay que reconocer que la única diferencia es un estilo diferente menos formal, pero con la misma receta; un legado de corrupción, impunidad y clientelismo político. El partido en el gobierno, el PLD a pesar de sus 14 años en el poder no ha podido resolver los grandes problemas nacionales, como la energía eléctrica, transporte, educación, Salud, viviendas, los altos niveles de delincuencia y sobre todo el cáncer de la corrupción profundizada por los gobiernos encabezado por este partido de Leonel Fernández-PLD A pesar de las inversiones multimillonarias en obras de infraestructuras, inversiones que solo han venido a beneficiar a un segmento muy reducido de la población, sumergiendo en la miseria a la amplia mayoría de la población y ampliando más la brecha entre ricos y pobres. Esas inversiones en obras señoriales y la dilapidación de los recursos del estado no se han traducido en inversiones sociales para satisfacer las grandes necesidades y las conquistas que la amplia mayoría del pueblo dominicano necesita, demostrando que no están en capacidad de producir los cambios y transformaciones que el estado necesita, pues el PLD se ha convertido en un partido más de derecha con marcada manifestaciones en la practica de ultraderecha, totalmente corrompido al servicio del clientelismo como en los mejores tiempos de los 12 años, que ya evidencio que no tiene nada que aportar en beneficio de la sociedad dominicana. Hoy con el triunfo electoral de Dilma Rousseff en el Brasil, Evo Morales en Bolivia , del Frente Amplio en Uruguay y el excelente estilo de gobierno de Rafael Correa en el Ecuador se hace necesario que los dominicanos pensemos seriamente en la búsqueda de otros horizontes, de un nuevo liderazgo que propicie un gobierno de inclusión para la inmensa mayoría, y que traiga nuevas esperanzas a los jóvenes y a la inmensa mayoría de los Dominicanos. Por que continuar con lo que no funciona, busquemos un nuevo horizonte, es tiempo de cambio.