Será el Corona Virus el mensaje divino de nuestros tiempos?

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Los que en el Planeta Tierra formamos parte de lo que hemos llamado seres humanos, nos encontramos en estos momentos viviendo una de las experiencias que cada cierto tiempo intentan recordarnos la razón del nuestro existir y, todo demuestra que no entendemos el mensaje o, sencillamente no nos interesa entenderlo.

Los registros de la historia de la humanidad nos indican que el hombre, en su concepto de ser humano o, según definición: “Ser vivo que tiene capacidad para razonar, hablar y fabricar objetos que le son útiles, desde el punto de vista zoológico, es un animal mamífero del orden de los primates, suborden de los antropoides, género Homo y especie Homo sapiens”, no quiere aceptar la idea de que somos indefensos ante la naturaleza que nos da la vida.

Los seres humanos nos caracterizamos por la lucha constante entre nosotros mismos.

Los unos siempre quieren superar a los otros, los otros quieren adueñarse de lo que tienen los unos, a los unos les molesta el bienestar de los otros, a los otros les enfada el desarrollo de los unos, los otros matan a los unos por ser contrarios a sus creencias, los unos asesinan a los otros por no aceptar sus conceptos.

De esa manera hemos vivido desde que tenemos uso de razón.

En los reinados de épocas pasadas, el rey de tal lugar quería dominar a los subditos del vecino y mataba a su rey simplemente para quitarle sus pertenencias y ser mas fuerte que el del lado.

También salían allendes los mares a “colonizar” nuevas tierras sometiendo a los habitantes de las mismas al deseo de los que llegaban, sin importarles lo que estos sintieran al respecto.

Nosotros, los Quisqueyanos, vivimos eso en carne propia. Según lo que sabemos, primero de parte de los españoles, luego de los franceses y finalmente de los haitianos.

Estos últimos, como parte de un pueblo traído a nuestras playas, resultante del efecto de las conquistas de otro y de los abusos cometidos en contra de su gente, en su tierra natal.

Cada cierto tiempo surge un “ser humano” que se cree más poderoso que el resto de la humanidad y quiere adueñarse del mundo. El más recordado de los últimos tiempos es Adolf Hitler, nacido en Alemania el 20 de abril de 1889, quien logró convencer a su gente de iniciar una guerra en la que creemos murieron más de 60 millones de personas, aunque, según los más pesimistas, la cifra puede haber llegado a los 100 millones de muertos.

Así es la vida.

Nosotros, los “supermegapoderosos” seres humanos, los que pensamos que podemos llevarnos el mundo por delante, los que creemos que nada nos puede detener, los que con nuestras acciones vivimos dañando el planeta que nos da la existencia, podemos morir en menos de un segundo, ya sea por la acción directa de otro ser humano, porque nuestro propio cuerpo de manera natural así lo decida y por otras muchas formas de morir en cuestión de milésimas de tiempo.

También la muerte nos llega en forma de sufrimiento por cortos o largos períodos de nuestro existir y de infinitas y distintas maneras.

Cualquiera que sea la forma en que dejamos de existir, debería llevarnos a la reflexión de que no somos tan fuertes como creemos, de que por mucho que tengamos en lo económico o en el poder de decidir sobre los demás, cuando nos llega la hora de abandonar lo que llamamos vida, todos somos iguales y, sencillamente, dejamos de ser, para, hasta que se demuestre lo contrario, no volver jamás a este mundo.

En este momento de la humanidad, en la que, como ha sucedido en otras épocas, nos está matando algo tan insignificante y pequeño que ni siquiera podemos ver a simple vista, que penetra en nuestros cuerpos sin que tengamos la más mínima sensación, pero que puede hacer desaparecer una gran parte de nosotros, es una oportunidad para que pensemos en lo débiles que somos.

La raza humana, está en vilo por los efectos de un microorganizmo que nos está demostrando que realmente no somos tan poderosos como nos hemos llegado a creer.

Los que gobiernan las grandes potencias mundiales, pueden ser afectados de la misma manera que el más miserable de sus gobernados.

El que más dinero tenga de la Tierra podría ser infectado exactamente igual que el más paupérrimo de los humanos.

Ante estas circunstancias de nuestra realidad, el momento es oportuno para que pensemos un poquito en los demás, para que dejemos de sentirnos tan superiores y para que, los unos a los otros, nos demos más de eso que se llama amor.

Ahora que estás en casa, que no puedes salir a hacer nada porque eso puede significarte la muerte, aprovecha el tiempo y las facilidades de comunicación que hoy tenemos para comunicarte con tus amigos y familiares.

Simplemente llámalos y dales un poquito de aliento, diles que los amas, que los extrañas, que quisieras tenerlos a tu lado, pídeles perdón o perdónalos.

Ni tú, ni yo, ni nadie, sabe en este instante si ese desdeñable virus terminará con tu existencia o si el mismo ha llegado para que aprovechemos la oportunidad de tener tiempo para pensar en convertirnos en mejores seres humanos.

Considerando a Dios como la deidad que nos da lo bueno y lo malo, como el responsable de la creación del universo y del misterio de nuestra existencia, yo me pregunto: Acaso será que Dios quiere hacernos ser mejores eres humanos?.

Será el Corona Virus el mensaje divino de nuestros tiempos?.

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Francisco Abreu
Francisco Abreu
4 Años hace

Muy cierta su observacion pero no creo que Dios tenga nada que ver con este problema. Me inclinaria un poco mas a la autoregulacion selectiva de las especies, donde si una especie se desarrolla en forma descomunal, entonces le llega su balance al morir de enfermedades o por convertirse en la cadena alimenticia de otras especies.. Quizas habemos muchas gente en nuestro planeta y es la hora de que la ley comience a surtir su efecto Tamben el hombre puede ser el causante de esta enfermedad, el ejemplo lo presentaron dos cientificos, donde el virus en los murcielagos esta completamente… Leer mas »

David
David
4 Años hace

Sr. Luis, no me gusta entrar en polémica con Usted, el Sr. Cesar dijo Quisqueyanos., si tomamos el libro de la Biblia y oponemos como ejemplos dos(2) pasajes que se narran, nos daremos cuenta que Dios antes de Castigar para corregirnos, nos ha brindados muchas oportunidades para que seamos personas ( seres humanos ) que nos Amémonos entre todos nosotros. 1ro. La historia del Diluvio, 2do. La destruction de las ciudades de Sodoma y Gomorra. pensemos que estamos antes una Prueba más. El mayor y Peor peligro de la Humanidad., Es y Será el Hombre. Los sentimientos siguen estando Presente.

Profilatico Desechado!
Profilatico Desechado!
4 Años hace

Cual «dios». Primate con saquito y corbata. Te estas mirando en el espejo?.
Salatapatras. No todo el mundo cree en esos cuentos.