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República Dominicana: Ausentismo y oscuridad de la educación
MSiendo un adolescente siempre escuchaba a los jóvenes decir “quiero crecer para estudiar, cambiar mi forma de vida y ayudar a mis padres a crecer económicamente”, consideraciones que me dejaban un mensaje motivador y que entre 8 o 9 años de edad fueron de catapulta para dedicarle tiempo a los estudios primarios, aun con la baja calidad de la educación y el poco apoyo para obtener útiles escolares, libros y uniformes.
El emprendedurismo se ha ausentado de las ideas preclaras en los jóvenes que anteriormente pensaban en su desarrollo profesional, al extremo de cambiar los estudios por lujos que le socavan la mente, debido a la ambición desmesurada de dinero fácil, lo que ha aumentado en mayor cuantía la tasa de analfabetismo y el porcentaje de estudiantes en las universidades es bastante bajo.
Hace unos días me encontré con una compañera de estudios en la ciudad de Orlando, estado de la Florida, que hacía muchos años no sabía de ella. En uno de esos intercambios rutinarios del pasado vivido y como dominicanos dedicados a la profesión de periodista abordamos algunos tópicos sobre el país, hasta reflexionar sobre las pocas oportunidades que tienen los profesionales en la administración pública, causas y consecuencias por la que los jóvenes prefieren no estudiar, en cambio buscar una visa a Estados Unidos, vender drogas o posicionarse a un cargo político.
La educación y preparación académica perdió su valor porque al finalizar sus estudios los jóvenes no encuentran trabajo, al menos que no le hagan el juego al gobierno de turno y entreguen sus conocimientos como carne de cañón al servicio del grupo de oportunistas que administra el estado.
República Dominicana es la catapulta de un oscuro ausentismo cuando se trata de invertir en la educación, a pesar del 4% que bajo presión fue dispuesto para esos fine por el presente gobierno y que lo ha dedicado a la construcción de infraestructura que le dejarán un legado al presidente Danilo Medina. ¿De qué sirve el crecimiento de las aulas cuando la tasa de analfabetismo supera el 7% y los profesores y maestros no tienen visión para educar?
La educación, con el paso de los años, siempre ha significado una fuente de conocimiento para millones de jóvenes alrededor del mundo, sin embargo, la mayoría de los gobiernos no entienden su beneficio; por esa y otras razones de interés particular no aplican políticas que contribuyan a su desarrollo. En República Dominicana será muy difícil fortalecer la educación, al menos que esta sea separada de la política tradicional.
“El amor y el interés se fueron al campo un día y más pudo el interés que el amor que le tenía”, dice un viejo refrán popular. Encontrar la forma para desarrollar un país como República Dominicana se le hace muy dificultoso a cualquier gobierno y generalmente tiende a cometer errores, eso lo sabemos. El gobierno no entiende que la educación es la principal fuente del conocimiento de todo ser humano y no debe olvidarse que con ella es que los países pueden salir hacia adelante.
La democracia de cualquier país no es democracia si no es equitativa y se ejerce con autonomía. El poder único de la educación para actuar como catalizador de los objetivos más amplio de desarrollo sólo puede realizarse con equidad ejerciendo el poder de común acuerdo con la sociedad para fortalecer con sabiduría las bases que buscan su propio desarrollo.
Los gobiernos dominicanos nunca se han interesado en invertir en la educación porque para estos mientras más analfabeta la sociedad menos compromisos tienen con ella. El gobierno oficialista no entiende que la educación debe ser igual para todos, esto no quiere decir que las personas sean iguales, pero sí que tengan las mismas oportunidades en cuanto a conocimientos.
Nuestro país se ha quedado estancado porque el tipo de enseñanza no es la más adecuada, o sea, no concuerda con las nuevas tecnologías del presente.
of-am